El trasplante de heces abre una puerta a la curación de las diarreas por Clostridium Difficile que no responden al tratamiento con antibióticos

Aquellos médicos e investigadores que se refieren al intestino como nuestro segundo cerebro parecen tener cada vez más razón, ya que, como señaló en Ciudad Real la investigadora del “Ramón y Cajal” de Madrid Rosa del Campo Moreno, “hay evidencias suficientes para decir que existen problemas psiquiátricos y alteraciones del comportamiento asociadas a composiciones particulares de las bacterias intestinales, la microbiota”.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Del Campo, que participó en los seminarios de investigación que se celebran en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, explicó que hay muchas enfermedades del sistema nervioso central (SNC) que parecen tener origen en el intestino y aseguró que “se ha demostrado que los metabolitos de las bacterias pueden llegar al SNC y que actúan como neurotransmisores, por lo que influyen en nuestro comportamiento”.

La posibilidad de abordar patologías psiquiátricas interfiriendo sobre la microbiota hace del objeto de la charla de Rosa del Campo, el trasplante de heces, una “herramienta prometedora” que ya se está investigando para tratar enfermedades como el autismo o la esclerosis múltiple.

Por el momento, lo que sí está ya probado son los óptimos resultados de los trasplantes de materia fecal para curar la diarrea provocada por la bacteria Clostridium Difficile que el Instituto de Investigación Sanitaria y el Hospital Universitario “Ramón y Cajal” lleva realizando desde marzo de 2015.

Como explicó del Campo, la Clostridium Difficile es una bacteria intestinal que tienen muchos animales y seres humanos. El problema viene cuando los antibióticos u otra causa alteran la microbiota y el espacio que antes ocupaban otras bacterias lo coloniza la Clostridium, cuyas toxinas causan diarrea con moco y sangre.

El 80% de los pacientes responde al tratamiento antibiótico, pero el resto recae porque la bacteria produce esporas que la reproducen cuando finaliza el efecto de la medicación. Para estos enfermos es quienes los médicos e investigadores del “Ramón Cajal” están utilizando el trasplante de materia fecal, que erradica la Clostridium Difficile en cuatro de cada cinco casos.

Lo que se trasplanta mediante colonoscopia es alrededor de un cuarto de litro de un preparado líquido que se obtiene de las heces del donante y que contiene bacterias intestinales capaces de acabar con la Clostridium. El preparado se puede procesar más y administrarlo en forma de cápsulas orales.

Aunque lleva muy pocos años en uso, la efectividad de esta técnica ya está constatada y la Sociedad Mundial de Gastroenterólogos aconseja recurrir al trasplante de heces a partir de una segunda recidiva de infección por Clostridium Difficile.

Más allá de las posibilidades de estos trasplantes, cuya aplicación más inmediata puede ser la colitis ulcerosa, Rosa del Campo urgió a valorar “el concepto microbiota, un ecosistema importantísimo que define nuestra salud” y auguró que “el trasplante de materia fecal va a ser en un futuro cercano una herramienta para tratar la diabetes o el síndrome metabólico”.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img