Jesús Millán Muñoz.- Puede que para algunos ojos mentales estas modestas frases, puedan resultarles demasiado livianas, frágiles, sencillas. Pero creo que si Juan de Mairena y Juan de Portoplano se juntasen en una charla de café, les parecería que siguen los pasos de Montaigne, Marco Aurelio, Epicteto, Gracian, Nietzsche y, y un largo etcétera que los han precedido.
Lo que sucede es que se está intentando insertar sabiduría y conocimiento, modestamente en los foros y ágoras de hoy, las páginas de los periódicos. Solo cambia el medio y la forma, no el contenido desde el Libro de la Sabiduría del Antiguo Testamento o semejantes de los antiguos imperios egipcios y mesopotámicos.
– Si leyésemos buenas biografías de santos y santas, que serían hoy los grandes éticos y moralistas, entenderíamos mejor el mundo y nosotros en el mundo.
– Muchos lo que desean es convertir a otros seres humanos en medio racionales, en medio animales, para así de ese modo manipularlos mejor, para eso, la fórmula eterna es que caigan en alguna pasión o deseo o pulsión de forma desordenada. Por eso, es tan importante el autocontrol correcto en una ética correcta y adecuada.
– Te dices a ti mismo, voy a dejar de escribir, pero al día siguiente, continúas observando, pensando datos y hechos, y al final, escribiendo, para olvidar lo pensado, y seguir y continuar pensando.
– La gran pregunta es si tenemos alma inmortal o principio de inmortalidad, si segundo, es al modo oriental o al modo occidental, o si es de otro modo, y tercero, si existe eternidad para el ser humano, si existen dos Lados de la Eternidad o solo existe uno.
– Dirán, que nadie ha venido del Otro Mundo, para decirnos si existe Algo después de la muerte, pero también hay que indicar, que hasta donde sabemos, los humanos se han hecho esta pregunta de muchos modos, desde hace milenios, decenas de milenios…
– Hasta ahora, todos los seres humanos hemos ido muriendo, y ya que ha sucedido tantas veces, quizás en el futuro se alargue mucho tiempo la existencia humana, pero de momento, no hay que adelantar ese proceso o momento, pero al menos, sentir, que simplemente dejas a otro el testigo, y ese otro tendrá que continuar corriendo por la vida.
– Vivir digna y honestamente esta vida y esta existencia, con un correcto hablar, con un correcto hacer, con un correcto pensar, con un correcto desear. Quizás, quizás sea lo más importante del existir. Y si después existe Algo, pues decirle a ese Algo, he intentado seguir la verdad y la bondad y el bien y la moralidad correcta en los afanes que la vida me ha traído.
– Para muchas personas, será una enorme tristeza, que no exista Nada después, ni Dios, ni alma inmortal o principio de inmortalidad, ni Juicio Particular, porque entonces, no existirá de verdad racionalidad, ni justicia, ni aquí, o aquí muy limitadamente, ni en ningún lugar o sitio.
– Intenta mientras vivas y existas, si estás sano, intenta vivir y existir con dignidad, e intenta ganarte el pan y el vestido y el descanso de forma racional y prudente y justa. No dejes de trabajar y estudiar, según tus circunstancias y condiciones, hasta el final de tu existencia, cada uno según su medida y su estado.
– La autoconciencia o conciencia moral o psicológico moral, hay que formarla y conformarla de forma correcta y verdadera.
– Estás en un presente, y eres consciente, que en cada presente existen muchas posibilidades, muchos caminos.
– Las abuelas, pueden dar mucha paz en las casas y en las familias, pero también pueden crear muchas inquinas o rencores, contra otras personas, contra otros miembros familiares, contra otros grupos ideológicos, etc.
– Cuándo alguien te hable mal de otra persona o bien, piensa que no debes meterte en ese juicio o esa sentencia, pero ten la prudencia de oír varias partes y especialmente, la persona interesada. Sé cauto en juzgar, sé cauto en sentenciar, todo juicio, todo juicio al menos existen el deber de escuchar las dos partes.
– Cuando alguien te indica, yo soy la persona mala, según tú o según vosotros, ya que soy el malo, ahora reza todos los días, que a tus hijos lo traten como a mi me han tratado, los supuestos buenos. Si indicas esto, muchas veces, se nota que les cambia la cara. Porque una cosa es que otra persona soporte la maldad de otras personas, y encima, sea tratado el bueno como malo, y el menos bueno como bueno, o incluso el malo como bueno. Es fácil que el otro soporte la maldad de todos o de algunos, pero ya no es tan fácil cuándo te toca a ti o tus descendientes…
– No se le silencia, demasiadas veces, no se le deja en el silencio y en la soledad, a la persona de peor voluntad, de mayor maldad o de menor bondad, sino muchas veces, se le deja en esos lugares psicológicos morales y existenciales y vivenciales, a la persona de mayor bondad.
– Es triste, que aquí, y tampoco después de Aquí, nunca supiésemos de verdad, el corazón verdadero de cada ser humano. Si fuese así, que esperemos que no sea así, de alguna manera, siempre el menos bueno moralmente, triunfaría sobre el más bueno moralmente, aunque no sea perfecto. En definitiva, esto ya lo interpreta Kant, retomando las aportaciones de siglos anteriores.
