Castilla-La Mancha será la primera comunidad autónoma en pagar los anticipos de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) correspondientes a la campaña 2018 a los agricultores y ganaderos. Se trata de casi 231 millones de euros procedentes de un instrumento financiero “sin el que España no podría haber pasado de ser un país de campo, a un país con industria agraria”.
De esta manera lo ha señalado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras el encuentro que este martes ha mantenido en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, con el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca.
Durante su intervención, el presidente castellano-manchego ha puesto el acento en las diferencias con la anterior legislatura, “donde todo eran atrasos, aunque se echaba la culpa a la herencia recibida”, y ha recordado el compromiso que ayer le transmitió el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, durante la reunión que ambos mantuvieron en La Moncloa, de “pelear por blindar el estatus actual de España” en relación con la PAC.
“Podremos discutir otros fondos, pero Francia y España tenemos un interés estratégico, social, económico y demográfico” en relación a la Política Agraria Comunitaria, ha asegurado García-Page.
Dos regiones que comparten realidades
Por otro lado, el presidente se ha referido a las “muchas realidades” que comparten las comunidades de Castilla-La Mancha y Castilla y León, “dos regiones que son puro invento de la Constitución del ‘78” y que comparten una “misma visión de España y defensa de la Constitución”, así como convenios sobre gestión sanitaria, como el firmado el 2009 entre ambos Ejecutivos para la atención de pacientes del Valle del Tiétar en el Hospital de Talavera de la Reina.
Este ha sido uno de los temas que se han tratado en la reunión, así como el Plan del Retorno del talento de Castilla-La Mancha, una iniciativa novedosa que puso en marcha la Administración castellano-manchega hace poco más de un año para que los jóvenes emigrados puedan regresar a la región, y sobre la cual Tudanca ha mostrado gran interés.
En este sentido, García-Page ha reclamado que además de hablar del problema de la inmigración en España, “abordemos con humanidad que este país no puede permitirse más migraciones interiores”, ya que el país no puede seguir viendo “cómo su oeste se queda vacío demográficamente”. Por ello, ha incidido en la necesidad de gestionar modelos para fijar población, al tiempo que se garantizan los servicios públicos esenciales “y se equilibra la balanza de las grandes infraestructuras”.
En otro orden de cosas, se ha tratado sobre la recientemente aprobada Ley por una Sociedad Libre de Violencia de Género, una norma “perfectamente exportable e imitable”, según García-Page, que vuelve a colocar a Castilla-La Mancha como la región “más avanzada en legislación contra violencia machista”, porque la diferencia en la lucha contra este drama “está en la práctica. No es suficiente con acudir a manifestaciones, hay que legislar”, ha asegurado el presidente.
En este sentido, ha informado de que el Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el Proyecto de ley de acceso al entorno de las personas con discapacidad acompañadas de perros de asistencia, “una novedad legislativa que supone un paso más en la protección del mundo de la discapacidad”, ha señalado.
Extender el concepto de “igualdad de oportunidades”
Asimismo, el jefe del Ejecutivo autonómico se ha referido a la financiación autonómica, otro de los asuntos sobre los que ha versado la reunión, y ha insistido en que todos tenemos derecho a la “igualdad de oportunidades”, a derechos similares en aspectos destacables como la educación, la sanidad o las prestaciones sociales.
Por ello, ha incidido en que, si la financiación autonómica, “que ha sido siempre así”, se aparta del “modelo equilibrado” en que se tiene en cuenta no solo la gente, sino dónde vive, “no habrá acuerdo de financiación posible”.