Alfonso Monsalve Romera. Departamento de Prehistoria y Arqueología, UGR.- Las dataciones en el Cerro Bilanero (Alhambra, Ciudad Real) demuestran que la fundación del yacimiento se produjo hace 4150 años a inicios de la Edad del Bronce. El yacimiento arqueológico Cerro Bilanero, es objeto de investigación desde hace 4 años por parte de un grupo de investigadores de varias universidades españolas.
Desde el inicio de las excavaciones se han puesto al descubierto importantes estructuras y contextos de ocupación que ahora han sido datados a partir de técnicas basadas en el Carbono – 14 en el Centro Nacional de Aceleradores dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Junta de Andalucía y Universidad de Sevilla.
Los investigadores suponían que estas dataciones tendrían una antigüedad estimada en un 2000 a.C. debido al material de tradición calcolítica encontrado como cerámicas campaniformes pero no esperaban que estas casi se remontaran al 2150 a.C. Estas fechas son ligeramente más modernas que algunas obtenidas en las motillas de La Mancha pero otras son contemporáneas a este tipo de yacimientos tan conocidos como La Motilla del Azuer. Estas dataciones aumentan el espectro de tipos de poblados habitados en el mismo tiempo en La Mancha durante la Edad del Bronce. Las dataciones también han permitido conocer cuando se abandonó este yacimiento ya que sus pobladores abandonaron este lugar dejando un gran conjunto de restos materiales en una fecha cercana al 1900 – 1880 a.C.
Los restos arqueológicos demuestran que, al menos durante el periodo de ocupación del yacimiento, posiblemente hubo un clima benigno en el que ser humano pudo cultivar cereales y establecer una forma de vida estable y económicamente productiva. Estos cereales, junto a otros restos, parecen ser uno de los pilares de la alimentación y la economía tal y como demuestran los análisis llevados a cabo en la Universidad de las Palmas por el especialista Pedro Henríquez (ULPGC) y María Balmaseda Riega (UCLM). Son precisamente estas semillas analizadas por Henríquez uno de los tipos de restos datados, que justo a restos constructivos y material faunístico, han permitido conocer la cronología de este yacimiento. Respecto a los restos animales y a través del estudio de Eduardo Sevillano, técnico en bioarqueología del proyecto, se han documentado una gran muestra de náyades y aves zancudas que sugieren que el clima en este momento pudiera ser mucho más benigno y con más agua de lo esperado coincidiendo con las teorías expuestas por otros investigadores.
El Proyecto Arqueológico Cerro Bilanero también ha demostrado la importancia de su colección en otro tipo de restos que están permitiendo conocer mucho mejor la Edad del Bronce en La Mancha y que han sido expuestos en el reciente congreso celebrado en La Solana (Ciudad Real) organizado por el Centro de Estudios del Campo de Montiel o las recientes reconstrucciones virtuales expuestas en EAA (European Association of Archaeologists) en la ciudad del Barcelona. Estas reconstrucciones virtuales realizadas por el equipo de documentación tridimensional compuesto por Belén Blázquez, Pablo Aparicio y Enrique Macías y con la colaboración de la empresa Virtua Nostrum permitirán acercar mucho más estos descubrimientos al ciudadano en un formato didáctico y atractivo. Este periodo, en definitiva, es mucho más dinámico de lo que se pensaba ya que se han podido localizar numerosos restos de objetos importados en contextos arqueológicos que demuestran, junto a otros yacimientos, sus contactos con zonas costeras. María Isabel Escribano, técnica arqueóloga del proyecto, ha realizado un reciente estudio que evidencia el intercambio a media y larga distancia como por ejemplo conchas marinas, materia prima para la elaboración de industria lítica o los metales poco frecuentes en esta zona. Es por ello que el Cerro Bilanero aún tiene muchas sorpresas que desvelar y algunas de ellas serán publicadas en muy poco tiempo por parte del equipo investigador.
En la actualidad el proyecto sigue buscando patrocinadores, a pesar de que cuenta con el apoyo de asociaciones como Alhambra Tierra Roja o tiene firmados acuerdos con diferentes universidades españolas, que ayuden a seguir investigando en este yacimiento que se piensa de vital importancia para entender un periodo aún desconocido en un territorio que alberga una cultura única y que nada tiene que envidiar a otras contemporáneas como la argárica o el bronce del levante peninsular. Desde el inicio de sus trabajos han recibido casi 800 solicitudes de estudiantes buscando realizar prácticas en este lugar. Bajo tierra hay centenas de yacimientos que demostrarán que en este lugar se desarrolló una verdadera civilización hace 4000 años en un lugar que tradicionalmente se ha considerado como despoblado y que, gracias a las técnicas modernas y las que están por venir, se espera que en el futuro se pueda valorar a esta cultura con la importancia que se merece.
Se buscan mecenas para investigar este tesoro arqueológico virgen. Mucha suerte…..