La esquina de la calle Carlos Vázquez con la plaza Mayor era la preferida de Rodrigo Manchado. Allí, donde no hace tanto navegaba en melodías por la bravía pleamar del ajetreo capitalino, familiares y amigos le rinden hoy un apresurado homenaje que finalizará a las once de esta noche.
Aunque se ha anunciado algún acto menos improvisado para más adelante, el de esta jornada –“Por ti, Rodrigo”-, convocado por las redes sociales, surgió de forma “espontánea”: un “impulso” imposible de refrenar. Se han dispuesto instrumentos para quien desee tocar y un micrófono para cantar o hablar en la encrucijada, sin más placa que la memoria, que lleva su nombre.
Al abrigo de un corro, como aquellos del 15M que Rodrigo abonaba de esperanza, se trenzaban esta mañana emociones y recuerdos. El cantautor Alejandro Cerro recordaba en una canción a aquel de “la voz alta y clara; fuerte y grande de cualquier manera”, para quien “las causas perdidas merecían la pena”.