Jesús Millán Muñoz.- Las frases cortas, que se ha denominado de muchas maneras a lo largo de la historia de la cultura humana, son como pequeños rayos o flechas que intenten incidir sobre un trocito o aspecto de la realidad, que puede afectar a muchos individuos o a toda la humanidad. Intentamos plasmar ideas, que aumenten, el grado de verdad y bondad y belleza y racionalidad y utilidad del ser humano.
Eso es lo que deseamos, eso es lo que modestamente exponemos. Textos que tienen como finalidad, que el posible interlocutor o interlocutora, perfeccione ideas o frases, abajo con la posibilidad que se le otorga al lector para que comente.
– Dicen, tantos, en tales y tales temas, dejo libertad de pensamiento a mis hijos, cuándo ellos o ellas sean adultos escojan. Y me pregunto, por qué en estos temas y no en otros. Y cómo pueden decidir de mayores, si de pequeños o en la adolescencia no aprenden algo sobre esas cuestiones. Cómo se puede decidir si no se sabe, o conoce, al menos algunas posibilidades y desarrollos sobre esas cuestiones. Especialmente se utiliza este argumento cuándo se habla de religión, metafísica, etc.
– La ficción como terapia, la ficción para curar heridas.
– Hay tantas formas de vivir y de vida, tantas, tantas formas de acertar y quizás, tantas formas de equivocarse.
– Cuántos patitos feos existirán por el mundo, que nunca descubrirán que son grandes cisnes, ni los demás comprenderán que llevan al lado un gran ave, aunque parezca un patito o una patita fea.
– No tienes que minusvalorar a los demás, para tu engrandecerte, valora a los demás, valórate a ti mismo, puedes ambas cosas.
– Descubre tus obscuridades, así de ese modo, no proyectarás sobre los demás tus negruras, sombras, obscuridades, sino tus luces y claridades.
– No eres una persona totalmente buena contigo misma, tienes que amarte a ti misma de forma correcta, y no debes dejarte engañar por la maldad de los demás, porque otras personas no son buenas consigo mismas, y tampoco contigo.
– Vivimos una época con demasiada libertad sexual, y eso, eso está costando un enorme precio negativo a una multitud enorme de personas.
– No te aproveches de nadie que es o parece más vulnerable, porque tarde o temprano tú también lo serás, o tus hijos o nietos o biznietos.
¿Demasiadas veces, los de arriba, en algún sector de la realidad pisan a los de abajo, pero a veces, si alguien que viene de arriba acaba abajo, los de abajo lo trituran, de alguna manera consciente o inconsciente para vengarse y por envidia de su procedencia…?
– Puede que tu nombre y el mío se olviden, pero nuestros actos, en forma de palabras, deseos, emociones, actos pueden seguir estando en la historia durante décadas o siglos, afectando en mayor o menor medida a otros seres humanos. Eso es lo que tienes que cuidar que tus actos sean lo más verdaderos y más bondadosos posibles.
– si juzgas a una persona negativamente, al menos, en ese juicio, tendrás que escuchar y oír las dos partes.
– Hemos visto demasiadas veces, que la persona de más buena voluntad, y qué más se ha sacrificado, es la que es después tenida como persona más mala y más negativa. El bueno es el malo, y el menos bueno o malo es el bueno.
– No ignores que todos llevamos frases o máximas esenciales en nuestra cabeza. Y con ellas marcamos los territorios conceptuales. No minusvalores las frases o máximas, porque al final, todo el mundo se mueve por siete o diez principios. El problema es escoger y seleccionar cuales son los mejores.
– Tienes que defenderte del mal que nace de ti, también del mal que nace de otros y llega hasta ti. El problema es como debe ser la defensa de ese mal.
– Demasiadas personas han perdido ya la batalla del bien, hace ya tiempo que ya no saben lo que es el bien y el no bien, el bien y el mal en algunos temas o cuestiones, ya son como robots que siempre hacen una serie de actos sin pensar en el bien o en el no-bien, en el mal o en el no-mal. En todo lo demás pueden parecer juiciosos, pero no en determinados temas.
– Nadie es malo y absolutamente malo o bueno, en todos los temas, sino en algunos es bueno y en otros es no-buenos.
– Es fácil echarle la culpa de todo el mal a una persona, cuándo ese supuesto mal, no lo ha producido una persona sino un conjunto o diversas personas a lo largo del tiempo.
– Pocos juzgan a sus progenitores con verdad y con suficiente realidad, unos exageran su bondad, otros su maldad, pero pocos, racionalmente, en qué han sido buenos y en qué malos.
– El mundo no progresa, porque no somos capaces de juzgar el bien y el mal, moral y en multitud de temas, es decir, no es que alguien sea bueno o sea malo, sino que si pensamos existe una escala de cero a diez, unos están en el tres, otros en el cinco, otros en el siete. Así tú puedes querer a tu hijo a nivel de cinco, a nivel de tres o a nivel de siete. Y esto cambia la percepción de la realidad.