Un sistema de intercambio de servicios por tiempo en el que la «moneda» es la «hora», en el que todas las habilidades tienen el mismo valor. Esta es la esencia del Banco de Tiempo de la Concejalía de Acción Social, enmarcado dentro del Plan Local de Inclusión Social, que se ha presentado esta tarde en el Museo del Quijote. Aunque diversos colectivos han puesto en marcha iniciativas similares, en esta ocasión tiene carácter público y municipal. Su sede estará en el Centro Social de Larache, en la carretera de Fuensanta y la participación está abierta a todos los vecinos de Ciudad Real.
El objetivo de este Banco de Tiempo es generar, a través de la economía colaborativa y la confianza mutua, valores de solidaridad y cooperación entre los participantes.
Se trata de uno de los proyectos “estrella” de la Concejalía de Acción Social, destacaba su responsable, Matilde Hinojosa, “que hoy ve la luz, pero en el que llevamos trabajando más de un año”. Una de las líneas de actuación del Plan Local de Inclusión Social es generar algún sistema de economía solidaria, y de ahí es de donde parte el Bando de Tiempo.
En todo caso, matizaba la edil, no se pretende generar ningún sistema de economía “paralelo”, sino fomentar la solidaridad vecinal, basándose en la confianza y donde todos tengan cabida.
Rosa Sánchez y Susana Ruiz, educadora e integradora social, respectivamente en el Centro Social de Larache serán las encargadas de la gestión, con un apoyo administrativo, de este proyecto en el que cualquier servicio tiene el mismo valor, y se mide en horas.
Las relaciones de confianza se estimularán desde el centro social a través de dinámicas y actividades, en las que los usuarios interesados expondrán, además, tanto sus necesidades como las habilidades que pudieran ser solicitadas por el resto de participantes.
Rosa Sánchez destacaba la posibilidad de generar, a través del Banco de Tiempo, una cultura de solidaridad, “y otra forma de relacionarnos y movernos, sin necesidad de dinero”.
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, aseguraba haber seguido con “ilusión” este proyecto desde su gestación, que le recuerda a la clásica “relación de buena vecindad”, en un tiempo en el que “se están perdiendo valores”.
Qué ocurrentes somos los modennos!
Un proyecto basado en la autoorganización de las personas en un contexto de ayuda mutua. Magnífica iniciativa…..
Buena noticia el que el consistorio retome de una manera más duradera un proyecto que varios colectivos culturales de la ciudad llevan años llevando a cabo, entre ellos el Círculo de Bellas Artes y los grupos de Trueque e Intercambio.
No todo es dinero…!