Quinientos niños han aprendido, se han divertido y han conocido nuevos amigos en la Escuela de Verano del Centro de Juventud de Puertollano que ha facilitado que un amplio número de familias puedan conciliar su vida personal y laboral, como ha subrayado la alcaldesa, Mayte Fernández, durante la fiesta que ponía un punto y final a esta actividad, en la que ha estado acompañada por el concejal de juventud, Víctor Castro.
La Escuela de Verano crece en un tan solo un año ha pasado de 350 a 500 participantes en una oferta que satisface mucho a las familias y que tiene mucho que ver, como ha señalado la alcaldesa, con la estrategia del equipo de gobierno con la educación de los niños, la ocupación del tiempo libre, que tengan alternativas de ocio, y a la vez contribuir a que muchas mujeres puedan conciliar su trabajo con las labores domésticas.
Un tercio de la población infantil, aseguró Fernández, ha sido atendida durante las vacaciones tanto en la Escuela de Verano de la Biblioteca Municipal en los centros educativos con 850 participantes y en la de la Concejalía de Juventud con otro medio millar.
Una Escuela que ha cumplido con diversos objetivos, desde la atención a las familias, la educación en el tiempo libre, la formación profesional de los monitores y que como novedad ha incluido este año un aula matinal abierta a menores de catorce años. “Hemos facilitado a muchas familias con la entrada de los niños a las ocho de la mañana que pudieran ir a su trabajo con la tranquilidad de estar atendidos, de estar formándose y jugando”, señaló Mayte Fernández. Cuatro de los niños presentaban necesidades especiales, y uno de ellos no había sido aceptado anteriormente por ningún centro de esta naturaleza.
Formación de trece jóvenes
Una Escuela que también ha permitido la capacitación profesional de trece jóvenes a través del proyecto Formación Plus de Amiab cofinanciado por el Ministerio de Empleo y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que se compone de un curso específico de ocio y tiempo libre infantil y juvenil de 150 horas junto con prácticas laborales y un contrato de trabajo de tres meses.
Como ha indicado la responsable de formación de Amiab, Gema García, tras esta especialización ayudará a una salida laboral en la organización de campamentos, centros de ocio, ludotecas o en la propia administración.