Comunicado de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) que denuncia el cierre del puesto de Torre de Juan Abad por el deplorable estado del edificio, lo que obliga a seis familias a mudarse en pleno inicio del curso escolar:
El abandono que sufren muchas casas cuartel de la provincia y de la comunidad son el reflejo del abandono de la seguridad de la España rural que se mantiene con el despliegue del siglo XIX con puestos que se caen por falta de inversión y en los que apenas hay personal. Pero este abandono no sólo lo padecen los guardias civiles que prestan en ellos sus servicios, también lo sufren sus familias viviendo en condiciones lamentables y con serio peligro para su seguridad y la propia población que no recibe el servicio adecuado a pesar de pagar los mismos impuestos que pagan los ciudadanos que viven en demarcación del CNP.
En esta ocasión es el puesto de Torre de Juan Abad, Ciudad Real, cuyos integrantes han sido desalojados de la casa cuartel ante los problemas de cimentación y de habitabilidad. Las seis familias del cabo y los cinco guardias civiles que están allí destinados que unos días antes de dar comienzo un nuevo curso escolar verán su vida afectada por la falta de previsión y de inversión en la conservación de edificios de la propia Guardia Civil. En AEGC no creemos que los problemas detectados de cimentación de Torre de Juan Abad hayan aparecido de la noche a la mañana, es decir que tenemos la sensación de que no sólo nos han puesto en peligro a los guardias sino que, una vez más, también han puesto en peligro la integridad de nuestras familias. El problema de este puesto, como el de Miguelturra cerrado con anterioridad, o el de La Almarcha, en Cuenca, donde se cayó medio cuarte, son el fruto de años y años en los que no se ha llevado a cabo el mantenimiento necesario en nuestros lugares de trabajo que son también nuestras viviendas.
En AEGC podemos entender que en los años de crisis fue difícil mantener la inversión para su mantenimiento en los cuarteles diseminados por nuestra comunidad, pero precisamente consideramos que ese tiempo debió servir para plantearse una reestructuración de la Guardia Civil que la hiciera más operativa y que terminara, de una vez por todas, con esos puestos de apenas 6 componentes, como el de Torre de Juan Abad, abiertos con horario de oficina de 8 a 12 horas y que son incapaces de dar un buen servicio al ciudadano.
Para AEGC no se trata de permutara terrenos u ocupar despachos en ayuntamientos. Para nuestra asociación se trata de afrontar la decisión política de reorganizar territorialmente nuestra demarcación porque un puesto de la Guardia Civil cerrado tres cuartas partes del día no da ninguna seguridad. Por eso consideramos que se debería aprovechar esta situación para empezar a cerrar aquellos cuarteles que se encuentren en mal estado para crear grandes comisarias, como en el CNP, con las que si se podría dar un servicio efectivo especialmente en estas provincias que en las que la despoblación de sus municipios hace en muchos casos que sean los guardias civiles los únicos que mantienen contacto con sus habitantes. En AEGC consideramos que el mismo derecho a una buena seguridad tienen los ciudadanos de las grandes poblaciones como los vecinos de los pequeños pueblos de nuestra comunidad.
