Argamasilla de Calatrava fue de nuevo altavoz contra la violencia de género, esta vez gracias al partido que con motivo del Torneo de Fiestas protagonizaron en el Municipal rabanero el equipo anfitrión, Veteranos del Calatrava y el flamante Atlético de Madrid Femenino B.
Un encuentro de fútbol que se convocó como siempre con carácter solidario y, al hilo este año del rechazo al machismo y de apoyo a las víctimas de esta lacra, contribuyó a financiar casas de acogida para maltratadas como la que gestiona con gran entrega el colectivo AGIRES.
Al encuentro asistió la alcaldesa de la localidad, Jacinta Monroy, que estuvo acompañada por el concejal de deportes, Jacinto Arriaga y la concejala de bienestar social, Laura Domínguez, así como por trabajadoras del Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava.
Más allá de la propia convocatoria, sobre el terreno de juego saltaron ambos equipos tras una pancarta reivindicativa con el lema ‘No a la violencia de género’, con un fondo de decenas de palmas de manos bien abiertas y un gran lazo morado que es símbolo de la causa.
El mismo color de las camisetas que, con la misma leyenda, portaban los niños y las niñas que saltaron también al terreno de juego en los prolegómenos, de la mano de integrantes de ambos equipos. Cabe referir que también el trío arbitral quiso expresar su solidaridad y todo el graderío.
“Lo de menos es el resultado y aunque la práctica deportiva es importante, el sábado lo fue más la unidad que el deporte de Argamasilla de Calatrava quiso mostrar para dar visibilidad al desacuerdo que en nuestro pueblo reina frente a este problema social con el que hay que acabar”, ha apuntado Laura Domínguez.
La concejala expresaba también en nombre de toda la Corporación municipal la felicitación hacia el equipo de Veteranos, “porque sin duda que una de las mejores maneras de expresar el rechazo social a la violencia de género y dar ejemplo es que los mismos hombres lideren esta reivindicación”, añadía la responsable de Igualdad.
El partido se celebraba en la tarde del pasado sábado día 1 de septiembre, a partir de las seis de la tarde, con un calor asfixiante en el que, hablando ya exclusivamente en términos deportivos, los dos equipos quisieron divertir al numeroso público asistente en las gradas del Municipal rabanero.
Lo más importante es, como así se dijo a la conclusión del evento, que el partido lo ganó la lucha contra la violencia de género.
