El Gobierno de Castilla-La Mancha ha renovado la imagen de la tarjeta de socio de la Red Regional de Centros de Mayores, una acción que se enmarca en una estrategia de modernización de estos recursos, donde también se ha iniciado una revisión del modelo de atención de la mano de los profesionales.
Las nuevas tarjetas han comenzado a enviarse este mes de julio a los nuevos socios y a aquellos que han tenido que renovarlas, hasta el momento alrededor de 3.200 beneficiarios.
La Red de Centros de Mayores de Castilla-La Mancha está conformada por 53 centros que cuentan con 109.000 socios, de ellos casi 8.300 inscritos en los últimos 12 meses y 24.000 más con respecto a 2014, de los cuales cerca de un 55 por ciento son socias y con una edad media general de 74 años, que en el caso de la mujer se rebaja a los 69.
Los centros de mayores de Castilla La Mancha son espacios de convivencia, abiertos a la comunidad a la que pertenecen, que promueven el envejecimiento activo y saludable de las personas mayores, procurando servicios y programas orientados hacia el fomento de la autonomía personal, la igualdad de oportunidades y la participación social, de modo que contribuyen al desarrollo comunitario de las personas mayores en su entorno.
Para dar respuesta a las necesidades y requerimientos de las personas con las que trabajan, los Centros de Mayores adaptan sus servicios y actividades de manera independiente, pero dentro del Marco de Envejecimiento Activo.
Así, en la apuesta del Gobierno regional para alargar la vida plena y saludable, el papel de los Centros de Mayores es un elemento clave a la hora de organizar e implementar los servicios y recursos en colaboración con los propios usuarios y el resto de la comunidad.
En este contexto, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha promovido, de la mano de los profesionales, un proceso de revisión del modelo de atención de la Red de Centros de Mayores de Castilla-La Mancha que parte de tres líneas de mejora. En primer lugar, el modelo de centro de mayores adaptado a los nuevos perfiles así como las necesidades de los mayores. Además, la Cartera de Servicios y, por último, la actualización del Estatuto Básico de los Centros.
Estas tres líneas de mejora se han abordado en los grupos de trabajo constituidos por profesionales de la dirección de dichos centros, de los que se ha obtenido información sobre nuevas estrategias de trabajo en materia de envejecimiento activo.
