Difícil será confiar en esa tribu de jueces que se ha atrincherado en los altos tribunales y ha pretendido instaurar en España «el Gobierno de los jueces». Magistrados y fiscales politizados y arribistas, con escasa o nula formación en Ciencias Sociales y con un exceso, a veces testosterónico, de pulsiones punitivistas. ¿Pera, además, qué podemos decir también de esa otra cohorte de penalistas que o aplaude o sólo censura a medias a los penalizadores sin atreverse a señalarlos como obcecados y prevaricadores o al menos como pésimos instructores y tendenciosos tipificadores amén de portadores de un conocimiento jurídico mediocre que deja en muy mal lugar la imagen del pensamiento judicial español en Europa? Que estorban, que confunden, que se arrogan un papel estelar en el análisis del conflicto catalán que no deberían tener. Que molestan. Y que su mejor aporte intelectual debería ser apartarse, para contribuir en serio a que el conflicto catalán pueda ser enfocado y encarrilado desde fuera del ámbito judicial, analizado con herramientas multidisciplinares y abordado con los ojos de la acción política y las manos de la participación social. Sin porrazos. Sin instrucciones penales. Y sin cárceles.
Pedro Oliver Olmo
Sobre el muro
Abajo la Ley!!! Viva la arbitrariedad política!!
Cada vez comprendo más al contribuyente que pide negociar sus deudas. Si otros tratan de conseguir negociar sus delitos, porque son políticos y por ello se creen por encima de la Ley, por qué no quienes no lo sean. No somos iguales?
El conflicto en Cataluña no es ya sólo político, es civil y por supuesto jurídico.
Si las leyes allí no se cumplen, pues entonces rigen los sentimientos…y eso es lo más peligroso, que no hay autoridad ni legitimidad para imponerlos, y por eso existe lo que hay una guerra civil sin balas.
Si las leyes no se aplican, y eso incumbe a las Administraciones y al Poder judicial, ni el diablo puede sentirse seguro. Por supuesto tampoco el más débil, cuya única arma frente al poderoso, es que éste como él, tiene que someterse a las leyes.
Y esta es la base del derecho, su lógica, esa seguridad jurídica que la comunidad política no puede transigir. QUIEN LA HACE LA PAGA. Se llama principio de responsabilidad y es unos de los principios vertebradores del ordenamiento jurídico citado entre otros principios (prohibición de la arbitrariedad de los poderes públicos, legalidad y seguridad jurídica) en el artículo 9 de la Constitución.
La suerte es que pertenecemos a Europa. Esa es la suerte.
Aunque el Prior del Valle de los Caídos se pase la ley por el forro de los cojones.
Pero, repito, la suerte es que pertenecemos a Europa y los tribunales Europeos (a pesar del odio de los rancios ultras) tienen la última palabra.
Buenos días Hobbes.
Tan peligroso es judicializar la Politica como politizar la Justicia.
Aunque es previsible que Llarena reactive la euroorden cuando haya una sentencia condenatoria en la causa del 1-O….
Ok charles
«tribu de jueces que se ha atrincherado» Tipos que están por oposición. Y todo porque no son de los míos. Quiero que todos los jueces sean de los míos. Los resabios estalinistas.
Como si uno dijera que los profesores de universidad están atrincherados protegiendo sus puestos, aquí incluso habría hasta motivo porque ya sabemos cómo se consiguen muchas de las plazas, hasta el autor tal vez lo conozca bien. Él, uno de los atrincherados, como los jueces, en el puesto público. Le vamos a pedir que abandone su puesto pues solo provoca enfrentamiento y malestar.