Delegados sindicales de CSIF en Vestas de Daimiel participaron el pasado viernes en la concentración realizada por la tarde, entre las 18 y las 20 horas y ante esta factoría, para protestar por los anuncios de esta empresa de reducir plantilla en varias de sus plantas en España, como las de Villafranca del Penedés (Barcelona) y en Villadangos del Páramo (León), afectando en el primer caso a todos los trabajadores de reparación de multiplicadoras y en el segundo el cierre y traslado a otros países de cinco líneas de fabricación y no garantizarse la carga de trabajo de 2019, con 600 trabajadores afectados en ensamblaje de nacelas.
Igualmente, Viveiro (Lugo) existe la posibilidad de que disminuyan las líneas de fabricación por el traslado a otros países, problema que se suma a la falta de avances en la negociación del convenio que comenzó en 2017, con una rebaja salarial y aumento de la flexibilidad.
CSIF y los demás sindicatos de la planta de Daimiel, en la que trabajan un millar de personas, denuncian desde hace mucho tiempo la altísima temporalidad de la plantilla, que afecta a más de 500 trabajadores y el duro clima laboral de esta empresa danesa.
Los sindicatos de Vestas no entienden estos recortes ante la buena marcha de la empresa y las perspectivas que abre la adjudicación de 5.000 megavatios (MW) de energía eólica en España en las ultimas subastas, o el acuerdo de la UE para que el 32 % de la demanda de energía en Europa tenga origen renovable en 2030.