Manuel Mohedano Herrero. Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia.- El pasado 7 de julio, Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia realizó una ruta senderista y cultural seminocturna en la ciudad de Toledo. Como todos los años cuando llegan los calores veraniegos, Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia organizamos rutas seminocturnas, para iniciar la marcha cuando los rigores del sol comienzan a dar un respiro a nuestros organismos.
En esta ocasión hemos escogido de nuevo la ciudad de Toledo (es la tercera vez que lo hacemos), ya que reúne la posibilidad de realizar una ruta senderista “clásica” al atardecer y una ruta nocturna por su amplísimo patrimonio monumental y cultural. La ruta senderista ha sido por la senda ecológica, un camino que el ayuntamiento de la localidad ha acondicionado alrededor de la ciudad y siempre junto al rio Tajo, lo que permite contemplar Toledo desde una perspectiva diferente a la vez que impresionante; esta senda coincide con el camino natural del Tajo, diseñado por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente a lo largo del río, desde su nacimiento hasta la frontera con Portugal.
El tramo de la senda ecológica elegido para esta ocasión ha sido el oriental, desde las proximidades del polígono de Benquerencia hasta el puente de Alcántara, puesto que en las ocasiones anteriores hemos recorrido el tramo más occidental, desde el recinto de la Peraleda hasta el mismo puente de Alcántara.
Tras recorrer apenas un kilómetro desde donde nos ha dejado el autobús, llegamos a la orilla del río y comienzo de la senda ecológica y seguimos el camino ya siempre junto al río, lo que nos permite contemplar el bosque en galería que se asientas en sus márgenes, formado por chopos, tarayes, olmos, carrizos, cañas y algún almez; al otro lado del caminos los cultivos de regadío, sobre todo alfalfa y maíz. Tras unos kilómetros de marcha, llegamos a un sólido puente, que formó parte del antiguo ferrocarril Toledo-Bargas, desmantelado en los años cincuenta tras las crecidas del Tajo que se llevaron por delante este mismo puente. La ruta sigue por los meandros del río y llegamos junto al palacio de Galiana, antigua almunia o finca de recreo del rey de la taifa de Toledo, hoy reconstruido y de propiedad privada, que lo destina a grandes celebraciones y, como todo lugar o edificio de Toledo, sujeto de curiosidades y leyendas, como la de la princesa Galiana o la del rey Alfonso VI. A partir de aquí, nos acompañarán las extraordinarias panorámicas de la ciudad, ya entre las últimas luces del atardecer y las primeras de la iluminación nocturna, que no perderemos de vista hasta llegar al puente de Alcántara, fin de la primera parte de la ruta de hoy; antes de alcanzar el puente, cruzamos ante el monumento erigido par recordar el artificio de Juanelo Turriano, que en el siglo XVI consiguió llevar el agua del Tajo hasta el alcázar, salvando un desnivel de casi cien metros.
Al final de esta parte de la ruta, habíamos pensado realizar una pequeña parada para tomar un tentempié antes de continuar con la segunda pate: proponemos realizar la parada en la plaza del Ayuntamiento, lugar en el que está previsto que nos reunamos con el guía que nos va a acompañar en el “viaje al Toledo mágico”; así lo decidimos, cruzamos el majestuoso puente de Alcántara, atravesamos las antiguas murallas de la ciudad por la puerta del mismo nombre y nos atrevemos con el sinfín de escaleras que nos llevarán hasta el miradero y de aquí por la plaza de Zocodover hasta la plaza del Ayuntamiento, donde nos recibe la animación de un concierto de música popular vasca en directo a cargo del grupo Korrontzi, y que nos servirá de agradable acompañamiento mientras tomamos un ligero y rápido refrigerio, sentados en los escalones de la misma plaza.
Nos reunimos con el guía en la sede de su empresa, junto a la catedral, y comenzamos el viaje al Toledo mágico visitando los subterráneos del edificio, que ya sirvieron de cárcel y ahora contienen un pequeño museo de las distintas magias, argumento de la segunda parte de nuestra ruta: ya en la calle, iniciamos un recorrido por varias callejuelas y pequeñas plazas, en las que nos vamos deteniendo para anotar las leyendas y misterios que rodean esos lugares. La primera parada se realiza ante la fachada de la Posada de la Hermandad, sede de la cárcel y del tribunal de la Hermandad Vieja de Toledo y su historia enlazamos con la del condestable Álvaro de Luna, decapitado tras ser acusado de diversos delitos, lo que no fue obstáculo para que fuera enterrado en una capilla de la catedral de Toledo, cuyo exterior divisamos desde aquí; continuamos por el Callejón del Infierno y los amores no correspondidos entre el noble Felipe y la judía Rebeca, con una bruja haciendo conjuros; por el Callejón del Diablo, con los sambenitos de los condenados por la Inquisición; por la Plaza del Seco y la Iglesia de San Miguel el Alto como referentes templarios de la zona (también el castillo de San Servando fue templario); por la Iglesia de los Santos Justo y Pastor, con la leyenda del Cristo de las cuchilladas; apreciamos la portada del Colegio de Infantes en la entrañable Plaza de la Bellota, destacando especialmente las dos figuras femeninas a ambos lados de la puerta, y terminamos visitando los baños islámicos del Cenizal, en los que se conservan dos de las salas que forman el baño o hammam: la sala de ingreso y la sala fría, ya que el resto de las salas (sala caliente y sala templada) se encuentran conservadas bajo las edificaciones colindantes. Y con esta visita terminamos esta segunda parte de la ruta, por lo que volvemos hacia la Plaza del Ayuntamiento de nuevo, nos despedimos de nuestro guía e iniciamos el regreso hacia nuestro autobús.
Y la crónica de la corrupción en Puertollano cual es?
Soy todo ojos para leér…