El alcalde de Carrizosa , Pedro Antonio Palomo, sigue con sus acciones para subsanar los daños ocasionados por las inundaciones en calles, caminos y entorno del río Cañamares en mayo. Recientemente se acaba de reunir con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), que se desplazaron hasta la localidad para tratar estos temas.
Entre sus peticiones a la CHG, el arreglo de la calle que va por encima de la canalización del arroyo de la Retuerta, que se desbordó, arroyo que desemboca en el río Cañamares, es su principal petición, vía pública levantada por la fuerza del agua, que está cortada al tráfico desde entonces para evitar males mayores, ante la inseguridad que presenta el canal soterrado.
La limpieza del cauce del arroyo Retuerta y río Cañamares, cuya gran avenida de agua arrastró árboles y vegetación, y el arreglo del muro del río, que se desprendió en algunos tramos, son otras de las peticiones del alcalde de Carrizosa a la CHG, cuyos técnicos inspeccionaron los desperfectos junto al primer edil y el concejal de Urbanismo, José Antonio Granados.
Recordar que el 10 de mayo calles y caminos agrícolas se vieron anegados tras una fuerte tormenta que descargó por la noche en la localidad, desbordando el arroyo de la Retuerta y el río Cañamares, que atraviesa el municipio. Estas inundaciones afectaron también a una docena de viviendas y a diversas infraestructuras.
Por otro lado, las máquinas de la Diputación continúan actuando ahora, principalmente, en el Camino de Casasblancas, de unos 6 kilómetros, con vistas a tenerlo listo para el otoño, vía rural por la que bajó el agua hacia el pueblo.