Eureka. Eso es una expresión manida. Ya lo sé, Abdón, pero me ha salido de manera espontánea como la bondad del niño. ¿Y qué había en el bolso?, le preguntó el viejo Abdón al policía Wen. Nada, dijo. ¿Nada? Y entonces a qué viene esa exclamación. Al menos Arquímedes descubrió que el agua que sale del barreño cuando uno se mete pesa lo mismo que uno.
La mujer del Valle
Manuel Valero
Capítulo 9
Estaban en una mesa en el interior de un café que tenía la ventana abierta por la bonanza del día. Además, Eureka es una palabra de cuñao. Realmente, Abdón, no le encuentro razón. ¡Si tiene usted casi un siglo! Pero estoy en el mundo y uno escucha los modismos y los arquetipos que crea la cultura popular. Respecto de los cuñados, aseveró el nonagenario, el tópico es tan cierto como que estamos aquí. Una atractiva joven pasó por la acera junto a la ventana abierta.
El alféizar era ancho, de madera y en él depositaba el camarero la bandeja con que atendía a los clientes de las cinco mesas que había en el exterior a reguardo de un pequeño palenque que había aprobado el Ayuntamiento con su ordenanza laxa para evitar los estragos de la prohibición de fumar en el interior del local. Abdón se quedó callado al contemplar a la chica que apenas invirtió tres segundos en pasar por la ventana abierta. Esa chica que acaba de pasar…es guapa. Abdón… Quiero decir que… bueno… ahora ve uno víctimas por todas partes. No hay cuidado, no se asesina todos los días, ni siquiera en las grandes ciudades, al menos de ese modo, dijo el policía. Bueno y entonces si no había nada en el interior del bolso que de alguna pista… ¿por qué has dicho Eureka? Porque no había nada…a mano, pero el forro tenía un pequeño desgarro y… ¿Y, qué? Dentro del forro había un pen drive. La policía no es tonta y la policía española es además muy lista. Hicimos girones el forro y allí estaba. Bueno no es tampoco una idea genial. Hombre, gracias, no sé qué haríamos sin usted. El móvil del policía sonó, Wen identificó la llamada pero no le hizo caso. ¿No contesta? Es de un amigo de Madrid. Periodista. ¿A mí también me llaman sabe? Claro que lo sé y que de su boca no sale ni una sílaba y eso es de agradecer.
El caso había interesado a las televisiones nacionales y en los espacios basura era el tema del día. No era para menos. Una chica guapa, el cuerpo tatuado… Aquello está lleno de cámaras y de fisgones. Y eso es una presión añadida para el Cuerpo, ¿sabe? Lo malo de esto es que día que pasa sin novedades es pasto de elucubraciones y teorías a cual más fantástica. Imagínese en el Canal 5+5 han entrevistado a una señora que decía que ella había visto a gente entrar y salir de la Mina Pedrisco porque sostiene que allí lo que realmente hay es un alijo secreto de drogas. O de armas… Santo Dios, ¡estamos locos! Ya sé lo dije. ¿Qué me dijo? Que el mundo está loco. Ah, si.
El teléfono volvió a sonar. Era el periodista que lo había llamado antes. ¡No puede ser!, gritó el poli. ¿Qué ocurre ahora? Han filtrado la aparición del pen drive y su contenido lo van a dar en unos minutos. Apenas colgó lo llamaron de nuevo. Voy a Comisaría, tenemos una reunión urgente. Pero… qué es lo que contiene ese artilugio.
Camarero, ¿puede poner el Canal 5 + 5? Si, señor. Me voy. Wen pagó los cafés. Ahora mismo lo verá usted. Por todos los diablos vivimos en una esponja, todo se filtra. Adiós. Una cosa, poli… ¿Si? Yo no lo he filtrado. Lo sé…
Apenas salió del café la televisión informaba del hallazgo en exclusiva…
Es obvio que el periodismo necesita de la investigación pero, a veces, se confunde con una suerte de ‘periodismo de filtración’, basado únicamente en la publicación de ‘filtraciones’.
Y, aunque para los periodistas las ‘filtraciones’ son una herramienta de trabajo diario, siempre hay que tener en cuenta quién filtra y para qué.
Las fronteras entre el ‘periodismo de investigación’ y el ‘periodismo de filtración’ están perfectamente delimitadas.
Es innegable que las ‘gargantas profundas’ han sido la base del ‘periodismo de investigación’ durante mucho tiempo.
Lo que ocurre es que antes eran adultos trajeados de influyentes amistades y ahora son jóvenes solitarios que visten pantalones vaqueros con sudaderas de capucha.
Seguimos muy atentos…..
Cierto. Todas las fuentes son interesadas y las filtraciones tienen un gran componente de complicidad ideológica o partidista. Me alivia que la ficción veraniega no exige demasiado. Gracias por el seguimiento. Ya queda poco.