La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha indicado que “el Gobierno regional, a través del Instituto de la Mujer y de la Consejería de Fomento, lo que hace es poner medidas que ayuden a la mujer víctima de violencia de género para que la búsqueda o adquisición de una vivienda no sea un problema”. En este sentido, también ha remarcado que el Ejecutivo de García-Page “prioriza” para que en los presupuestos se contemplen “inversiones para mejorar la vida de las personas” y que supongan la “recuperación integral” de estas mujeres.
Así se ha pronunciado después de firmar con la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, el acuerdo marco entre el citado organismo y la empresa pública de Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (GICAMAN), dependiente de la Consejería de Fomento, para el alquiler de viviendas destinado a víctimas de violencia de género.
García Élez ha señalado que de esta forma “venimos a continuar con el trabajo que se viene haciendo desde el Gobierno de Emiliano García-Page desde inicio de legislatura y que tiene que ver con la lucha para erradicar la violencia de género”. En estos términos, la consejera ha dicho que desde GICAMAN se va a “continuar con lo que funciona” recordando que, junto con la Dirección General de Vivienda y Urbanismo, desde el inicio de legislatura se han puesto a disposición de mujeres víctimas de violencia de género un total de 81 viviendas públicas, a través de este convenio.
La titular de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado que “para mí son muchas y ojalá no fuera ninguna, porque eso implicaría que no habría mujeres víctimas de violencia de género que necesitaran una vivienda pública”.
Agustina García Élez ha reconocido en que “la vivienda es un concepto que este Gobierno lleva en el ADN, un concepto social”, añadiendo que “una vivienda no son solo ladrillos y ejemplos como el de hoy lo ponen de manifiesto”. De esta manera, ha subrayado que “no vamos a dejar de buscar acciones para mejorar la vida de estas mujeres que están sufriendo una lacra que no tenían que haber vivido”.
Alquiler de vivienda por un año
La consejera de Fomento ha explicado que estos alquileres tienen una duración de un año y que los gastos relacionados con la vivienda (alquiler, impuestos, comunidad, etcétera) los asume el Instituto de la Mujer. Una vez finalizado ese año, se revisa cada caso para ver qué permanecen como usuarios del parque de vivienda pública de GICAMAN como colectivos preferentes. En cualquier caso, estas viviendas de la empresa pública se habilitan según la demanda que traslada el Instituto de la Mujer.
Procurar que las víctimas de violencia de género tengan una solución habitacional
Araceli Martínez, por su parte, se ha referido a este acuerdo marco como la herramienta que “consiste en procurar que las personas víctimas de violencia de género que acaban un proceso de recuperación en los recursos de acogida, tengan una solución habitacional para que puedan hacer la transición hacia una vida más autónoma”.
La directora del Instituto de la Mujer ha dicho que desde el Gobierno regional “pretendemos ser ejemplares para la sociedad, lanzar el mensaje de que, con el concurso de todas las personas, administraciones, poderes públicos, hombres y mujeres, podemos romper las cadenas que todavía existen en relación a la violencia de género, generando espacios más igualitarios y donde las víctimas no solo se sientan más seguras, sino que se sientan plenamente recuperadas”.
Martínez ha manifestado que el objetivo es “normalizar” la vida de las víctimas, además de “poner todos los recursos para la prevención para que esos casos de violencia no vuelvan a producirse”.
Visibilizar las violaciones en cita para tomar conciencia
En materia de prevención, ha señalado que la estrategia que se puso en marcha por este Gobierno fue la de “actuación, concienciación y prevención contra las manifestaciones de la violencia de género”. Concretando en la violencia de carácter sexual, ha lamentado que “las violaciones en cita son una constante”, por lo que “hay que visibilizarlo y que se hable de ello para tomar conciencia, las mujeres para empoderarse y los hombres para poder reprobar a los agresores y nunca justificarlos”.
De este modo, Martínez ha recordado que en 2016 se puso en marcha una campaña pionera en Europa y ante el incremento de las violaciones en cita y cuyo lema es ‘Sin un sí, es no’. Esta iniciativa trata de lanzar el mensaje de que cuando existe una relación sexual con una mujer “sin un sí explícito, consentido y elocuente, es un no e iría contra su voluntad”.