Feminismos Ciudad Real condena la presunta agresión sexual a una joven por parte de policías locales en Estepona

La violación en Estepona de una joven de 18 años cometido por dos policías locales nos golpea con su violencia, a las mujeres y a la sociedad en general.  La Asamblea Feminismos Ciudad Real brinda todo su apoyo a esta joven, a la que deseamos una pronta recuperación psicológica, pues sobradamente conocemos que será difícil.

Desde la Asamblea condenamos rotundamente este nuevo caso de agresión sexual, este nuevo ejemplo de la “cultura de la violación” agravado porque dos policías de servicio hicieran uso de su superioridad y de su condición de agentes de autoridad para violar a una adolescente.

El pasado 9 de junio, la joven junto se disponía a regresar a su casa con una pareja amiga en el coche de uno de ellos, cuando la Policía Local para su coche y tras preguntar al conductor si había bebido alcohol y verbalizar que la chica les gustaba, los agentes llaman a un taxi para que lleve a los jóvenes a su domicilio y los siguen.

Una vez en el portal de la vivienda obligan a los jóvenes a abrir la puerta y se introducen en el interior de la misma tras sustraerles las llaves. En el interior los agentes empiezan a consumir cocaína y uno de los policías agarra a la víctima y se la lleva del salón, mientras que la amiga huye y el amigo es sujetado y reducido por el segundo agente de policía.

A estos Policías les precede la fama de“chulos y adictos a estupefacientes. No obstante, seguían en ejercicio y sin ser sancionados ni apartados del Cuerpo.

La amiga que pudo huir pidió ayuda a Urgencias y 40 minutos más tarde llegó la Policía Nacional, cuando ya se había consumado la violación. Demasiado tarde. Las denuncias por violencias machistas deben tener una respuesta inmediata.

Esperamos una condena ejemplar a estos policías que, usando su condición de agentes de autoridad, se sirvieron de sus privilegios para violar a una joven de 18 años que no paraba de repetir que NO hasta que, presa del pánico, quedó inmóvil. No olvidemos que su violador rondaba la cuarentena y era un hombre musculoso.

Un escaso mes después de conocer la sentencia contra La Manada nos sentimos, de nuevo, inseguras y preocupadas en nuestras calles ante el aumento de los delitos contra nuestra intimidad y libertad sexuales.

Pedimos que la instrucción, juicio y sentencia sean rápidos y contundentes porque de ello dependerá que en el futuro las jóvenes agredidas decidan denunciar y que aquellos que juraron protegernos cumplan con su obligación y no se conviertan en verdugos, como ha sucedido en el caso de La Manada.

No nos basta que los policías hayan sido detenidos y suspendidos de empleo y sueldo. Exigimos mayores controles contra la violencia institucional y exigimos más formación de género. Todo ello precisa de una mayor dotación económica para que todas las víctimas de delitos sexuales sean debidamente atendidas y sus heridas psicológicas sanen cuanto antes.