Entre L´avenir (Mia Hansen Love, 2016) y Lou Andreas-Salome (Cordula Kablitz-Post, 2016), hay algunos paralelismos sorprendentes. Dos películas que pese a sus diferencias estilísticas y formales y pese al ámbito de sus cronologías respectivas que nos muestran, se cruzan más nervios comunes que diferencias reales las pudieran separar.No sólo el hecho de ser dos realizaciones recientes de dos mujeres jóvenes dedicadas al cine. Y que ambas establecen un nuevo discurso activo del papel de la mujer. O de la interpretación que de ese papel se pudiera dar.
Ya hemos tenido oportunidad de escribir aquí en Miciudadreal sobre ese tema bajo la rúbrica Cine y mujer, en marzo de 2018, a propósito de la película Lady Bird (Greta Gerwig, 2017) y a propósito del emblema híper masculino antitético de Giacomo Casanova en su enésima adaptación de mano de Lasse Hällstrom en 2005.
Ese relato de cine y mujer o de la mujer en el cine, podría proyectarse en lo comentado igualmente en 2016 a cuenta de A quiet passion (Terence Davis, 2016) sobre la vida de Emily Dickinson; o ampliarlo hacia la pieza más reciente de Tom Volf, Maria by Callas (2018),que no esconde bajo su condición documental un nervio argumentativo. Pese a que en estos dos casos los realizadores sean masculinos, no se nos escapa el tratamiento comprensivo de la poetisa aislada y de la cantante mundana. Demostrando con todo ese elenco de películas posibles, las nuevas miradas producidas en el campo cinematográfico sobre la mujer y en torno a la mujer. Aunque haya quien quiera ver ya antecedentes de ese dominio femenino en piezas tan lejanas como Lo que el viento se llevó (Víctor Fleming,1939), donde Scarlett O´Hara se ve obligada a realizar cometidos lejanos de su tradicional educación, en aras de cierta elemental supervivencia.
Tanto la profesora de filosofía interpretada por Isabelle Huppert en L´avenir, que asume el divorcio solicitado por su marido, con enorme naturalidad y entereza; como la resistencia de Louise Wilm von Salome, primero Ljola luego Lou, a una vida convencional definen dos trayectorias complementarias que pueden leerse juntas y casi superpuestas.
Puede que sin los designios y arrebatos de Lou Andreas Salomé las mujeres del siglo XX, en su conjunto, no habrían llegado a cotas de libertad en relación con las relaciones sostenidas con los hombres; tanto en lo concerniente a sus relaciones personales y afectivas como en lo relativo a sus rupturas y separaciones.
Por más que algunas críticas hayan querido ver en L´avenir un remedo actualizado de las viejas películas coloquiales de la Nouvelle Vague; y por más que las críticas a la película dirigida por Cordula Kablitz-Post indaguen en la endeblez de los tipos masculinos construidos (y no cualquier tipo), que desfilan junto a Ljola, pueden hacer reducir la crítica a algunos gestos ambiguos y elementos periféricos. Como resulta de la inserción de diferentes cuadros de acción a partir de fotos fijas de enclaves de referencias canónicas, que dan un carácter ilusorio y mixtificador a la secuencia que se abre con ese movimiento.
De igual forma, el tratamiento esquemático de Nietzsche, de Rilke o de Freud, que todos desfilaron en la vida de Ljola, puede hacernos olvidar el carácter fundamental del propio relato narrativo. Incluso el propio trazado de Lou Andreas Salome, a partir de un juego de flash-back que desde 1933, con la amenaza nazi llamando a su puerta, hacia sus años formativos, deja bien claro que a esas alturas de la historia, Ljola era poco partidaria de contar las cosas como fueron. Y de asumir la historia como había sido hasta ahora.
Periferia sentimental
José Rivero
Afortunadamente, cada vez es más frecuente en el cine descubrir visiones que tienen que ver con la situación actual de la mujer, desde puntos de vista muy dispares.
Existen cada vez más mujeres cineastas, directoras y productoras, y la sociedad responde, y el cine refleja, cada vez con mayor énfasis, una forma de plantear el mundo y sus conflictos en los que la mujer es cada vez más visible y responsable, en contra de la visión mayoritariamente masculina y patriarcal que predomina aún en la sociedad.
A pesar de ello, el cine y las mujeres es todavía una de las grandes cuentas pendientes….