La luz de la tradición iluminó la noche del Santo Voto y la veintena de ollas en las que se cocinará a lo largo de la mañana del jueves el guiso de ternera con la receta más puertollanera. Con un ramillete de antorchas surgió el fuego más antiguo de Puertollano de la mano de la alcaldesa, Mayte Fernández, junto con representantes de la Asociación Santa Agueda, Club Paralímpico, Damas y Caballeros de la Orden del Santo y ediles de la Corporación Municipal y la directora de Repsol, Rosa Juárez, entre otros.
Una noche primaveral ayudó a una amplia presencia de público que rodeó por completo la hilera de ollas, hoy de acero y antaño de barro, de las que en pocos minutos surgió el fuego que da vida a esta fiesta 670 años después del primer voto de agradecimiento a la Virgen en plena epidemia de peste bubónica.
Cuando las llamas se elevaban al cielo se escuchaban las primeras estrofas del Mayo de Corral de las voces de la Asociación Folklórica Puertollano, a las que siguieron el mayo de la reguera de la Asociación Virgen de Gracia y el Mayo de La Guardia de la Asociación Fuente Agria.
Con la cabeza en el medievo, así les va. Y algunos hacen el papel de siervos que rinden pleitesía al amo sociata más de lo necesario.
Espabila de una vez, Puertollano.
Como les gusta una afotito a los políticos y a algunas de algunas asociaciones. Esas asociaciones no le dan tufillo partidista a la alcalda, claro.