Luis Mario Sobrino Simal.- Ayer por la tarde en el Museo de La Merced y ante una sala prácticamente llena, el profesor de Historiade la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Benito Díaz ofreció la conferencia “Sobrevivir en la sierra; Guerrilleros contra Franco”. Momentos antes del inicio de la disertación, comentó que Ciudad Real fue un emplazamiento guerrillero muy singular en este aspecto histórico y sobresale de otros lugares descritos por él como Extremadura, Toledo, Ávila o Madrid.
Explicaba que los “huidos” tenían diferentes ideologías dentro de la izquierda, como socialistas, comunistas y anarquistas. El Partido Comunista de España (PCE) fue “el alma” de esta respuesta, pero al final los socialistas y, sobre todo, los guerrilleros anarquistas fueron los que más resistencia opusieron a su particular forma de dirigir jerarquizada y centralista.
Fue el PCE, por tanto, quién llegó a Ciudad Real al mando de la 2ª Agrupación Guerrillera en los últimos meses de 1944. La desunión entre las distintas facciones, unido a la complicada orografía de Ciudad Real, añadieron dificultad a los intentos de unificación frente a los franquistas.
Todos estos huidos, comentaba el profesor Díaz, conocidos como “huidos rojos o marxistas”, en ese “sálvese quien pueda” acabaron en muchas sierras llegando incluso a confundirse por las poblaciones aledañas con los bandoleros de la época.
Las poblaciones de Ciudad Real en cuyas sierras hubo más presencia guerrillera fueron según, continuaba relatando el profesor Díaz, Fuencaliente, Horcajo de los Montes, Navas de Estena y Retuerta del Bullaque y en estas zonas posiblemente debido a su ubicación estratégico hubo muchos huidos de otras, como Andalucía y Extremadura.
Una más que discutida Lay de Fugas fue aplicada con un gran resultado represivo sobre estas poblaciones huidas.
La posguerra tuvo en las poblaciones rurales un impacto muy negativo incluso para “los vencedores”, pues tenía en las sierras a los opositores y tenían sin más remedio que “elegir” entre estar con ellos o contra ellos, concluía.
Una interesante conferencia.
Fueron la resistencia armada contra Franco y su lucha fue un epígono de la Guerra Civil española……
Por supuesto, esos guerrilleros comunistas eran los vicarios de la democracia. Cómo todo el mundo sabe, los comunistas, y más lo de entonces, eran demócratas hasta las cachas.
Eso lo dejan para otro día. Hoy no toca.
Entre siete y nueve mil guerrilleros combatieron contra el régimen franquista y dicen que todo español lleva un guerrillero dentro.
Fueron los últimos defensores de la República…..
El día 6 de diciembre de cada año, todos reconocen que los comunistas participaron en traer la democracia a España. A partir del día 7, una vez «legitimada» esa democracia por su participación, les tachan de totalitarios precisamente aquéllos que defienden y justifican el franquismo, simplemente porque ya no son útiles para el argumentario posfranquista.
Y yo con estos pelos…