La Plataforma de Interinos de Castilla-La Mancha se moviliza contra los contratos “en fraude de ley” en las Administraciones Públicas

La Plataforma de Interinos de Castilla-La Mancha, integrada por personas afectadas por los contratos de interinidad “en fraude de ley” y pertenecientes a todas las Administraciones Públicas -Educación, Sanidad, Justicia, Diputación, entre otras-, se reunía recientemente en Ciudad Real con el objetivo de diseñar estrategias de movilización y divulgación de cara a la primera gran convocatoria que se celebrará en Toledo el día 17 de mayo, en la que se pretende congregar a trabajadores con contratos de interinidad, eventualidad y temporales.

Integrada en la Plataforma de Interinos estatal, reivindica el cumplimiento de la Directiva Europea 1999/79/CE sobre el trabajo de duración determinada, reconocida por el Tribunal de Justicia de la UE, “y que dice que el encadenamiento de nombramientos, contratos o relaciones laborales que están cubriendo necesidades de carácter estructural y permanente son, en realidad, contratos en fraude de ley”.

La reciente convocatoria de Oferta de Empleo Público, pactada con los sindicatos mayoritarios, que pretende sacar a oposición todas las plazas ocupadas en los últimos tres años por personal temporal  es calificada por las Plataformas de Interinos, según su Manifiesto, como un “ERE encubierto” que va a sustituir a unos trabajadores por otros “más baratos”, “ignorando por completo las ilegalidades cometidas, precarizando aún más al personal y vulnerando el derecho de los interinos e interinas a un empleo estable”.

En la citada reunión se aludió a la realización de una reclamación administrativa como herramienta primordial para comenzar la “lucha” por la recuperación de los derechos de las personas afectadas con este tipo de contratos y que deberá tener su continuación, caso de ser rechazada por la Administración Pública, en procesos contenciosos-administrativos.

Paralelamente a la vía administrativa, la Plataforma tiene previsto realizar actos y reparto de folletos informativos en los centros y organismos donde trabajan parte de los 700.000 afectados por estos contratos
“en fraude de ley”.

Por último, la Plataforma hace un llamamiento a quienes se encuentren en esta situación y a toda la ciudadanía a que se unan en la exigencia al gobierno del cumplimiento de las mismas leyes que ellos han creado y aprobado.

Comunicado de la Plataforma de Interinos de Castilla-La Mancha:

La Plataforma de Interinos de Castilla-La Mancha, constituida recientemente, prosigue informando de las movilizaciones que está emprendiendo. Las inquietudes que la sociedad está manifestando por todas partes nos pone en la obligación de informar con responsabilidad.

El detonante de nuestra movilización es la información que recientemente está llegando a nuestro conocimiento y que, en colaboración con el silencio de los sindicatos, las administraciones públicas han conseguido ocultar durante veinte años. Aún hoy somos muy pocos los trabajadores que conocen este asunto pero se extiende con mucha rapidez debido a su gravedad ya que somos más de 700.000 personas afectadas, para hacernos una idea, la población de dos comunidades autónomas la Rioja y Cantabria.

Hablamos de una sentencia en firme de la Unión Europea del año 1999 que daba hasta el 2001 para estabilizar a los trabajadores temporales de todas las administraciones (educación, justicia, sanidad…) que se encuentran en fraude de ley; estos son los trabajadores que llevan más de tres años trabajando. Esta situación excepcional no ha sido corregida 17 años después y ahora movidos por las prisas ante una sanción multimillonaria, pretenden subsanarla convocando a oposición todas las plazas en pocos años y con ninguna garantía de continuidad para los interinos, aún teniendo la solución en el artículo 61.6 del propio Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).

Este problema lo han ido creando por no sacar durante los años de la crisis todas las plazas que surgían, el ahorro económico que supone contratar interinos en lugar de hacer funcionarios les parecía suficiente para justificarlo; precisamente lo mismo que denuncia la Comisión Europea, que los interinos tenemos peores condiciones laborales, y resulta que eso es ilegal, inmoral y antidemocrático.

Menos del 10% de los trabajadores temporales conseguimos una plaza en procesos de oposición. No es porque no estudiemos, es porque han sacado muy pocas plazas y porque tenemos muchísimo menos tiempo para estudiar que una persona que decide emprender este duro proceso. De hecho, cuando alguien decide comenzar a opositar, una de las primeras cosas que valora es el tiempo disponible y con mucha seguridad si tiene cargas familiares o trabajo a jornada completa posiblemente decida que no va a poder competir con suficientes garantías y que mejor no pasa por este trance porque desgasta.

Y tanto que desgasta, uno de los miembros de nuestra plataforma contaba recientemente: «Llevo seis procesos selectivos, en dos cuerpos diferentes porque durante muchos años no convocaron mi especialidad. En éstos he tenido que aguantar desde errores del tribunal que me perjudicaron hasta la mala suerte de no salir ninguno de los 54 temas que llevaba preparados de 72. En dos ocasiones aprobé todo el proceso pero quedé fuera del reparto de plazas y también tuve algún año, que no voy a negar, que estaba con menos energía y me salió peor.» Y es que la suerte es esencial en unos procesos selectivos que de ninguna manera valoran las aptitudes para el trabajo de las personas que se presentan.Menos del 10% de los trabajadores temporales conseguimos una plaza en procesos de oposición. No es porque no estudiemos, es porque han sacado muy pocas plazas y porque tenemos muchísimo menos tiempo para estudiar que una persona que decide emprender este duro proceso. De hecho, cuando alguien decide comenzar a opositar, una de las primeras cosas que valora es el tiempo disponible y con mucha seguridad si tiene cargas familiares o trabajo a jornada completa posiblemente decida que no va a poder competir con suficientes garantías y que mejor no pasa por este trance porque desgasta.

Y tanto que desgasta, uno de los miembros de nuestra plataforma contaba recientemente: «Llevo seis procesos selectivos, en dos cuerpos diferentes porque durante muchos años no convocaron mi especialidad. En éstos he tenido que aguantar desde errores del tribunal que me perjudicaron hasta la mala suerte de no salir ninguno de los 54 temas que llevaba preparados de 72. En dos ocasiones aprobé todo el proceso pero quedé fuera del reparto de plazas y también tuve algún año, que no voy a negar, que estaba con menos energía y me salió peor.» Y es que la suerte es esencial en unos procesos selectivos que de ninguna manera valoran las aptitudes para el trabajo de las personas que se presentan.

La administración alega querer dar igualdad de oportunidades a los que nunca han trabajado pero esa igualdad, si se tiene en cuenta las limitaciones reales de los que ya están trabajando, no es cierta. ¿Acaso persiguen ahorrar dinero echando del sistema interinos con trienios y sexenios? ¿Es que quieren deteriorar lo público para continuar con sus ansias privatizadoras echando del sistema a personas con experiencia?

Consideramos que el sistema de pruebas eliminatorias es decididamente injusto para el desarrollo de lo público y para las personas que vienen desempeñando labores para esta administración desde hace años por varios motivos:

– El sistema de pruebas eliminatorias deja al margen la valoración de méritos, estos solo se valoran después de pruebas eliminatorias, con lo cual no pueden decir que las actuales pruebas selectivas de secundaria sea un concurso-oposición, es una oposición sin concurso ya que éste no forma parte la valoración de las pruebas sino que se efectúa a continuación de ellas.

– Los trabajadores temporales de la administración e interinos vienen demostrando su capacidad y profesionalidad desde hace mucho tiempo y, en vista del bajo número de interinos que obtienen plaza en oposiciones anteriores, está suponiendo una suerte de renovación brutal de las plantillas privándonos, no solo de esa experiencia, sino también de las relaciones interpersonales con el resto de la comunidad (hecho importante en asuntos de calado social: sanitario, educativo, judicial…). Sin embargo, aunque tenemos que realizar nuestras labores correctamente porque existe la dignidad personal, la responsabilidad laboral y la inspección, no se puede negar que afecta a nuestro trabajo pues, en los años de oposición, el estrés y el cansancio pasan factura.

– Los actuales interinos hemos sufrido los peores recortes. Hemos tenido que soportar procesos en los que se valoraban los puntos cuando no los teníamos y ahora que los tenemos, para llegar a la valoración de méritos antes debemos aprobar exámenes eliminatorios. Hemos soportado durante muchos años ofertas reducidas de plazas en las oposiciones donde conseguir una era prácticamente imposible; no sacaban las que debían, de ahí la sentencia de la Comisión Europea.

– Las posibilidades de un interino de conciliar vida profesional, vida personal y oposiciones es tremendamente difícil, no se puede atender a los hijos o las personas dependientes, realizar correctamente las labores en los centros de trabajo y además estudiar oposiciones en igualdad de condiciones que las personas que comienzan este periplo, que seguramente serán más jóvenes, no tendrán cargas familiares y dispondrán de todo el tiempo del mundo para estudiar.

– La tensión que se aprecia en las personas que nos encontramos ante esta situación es cruel, vemos como todo nuestro esfuerzo, y la dedicación de nuestros mejores años, puede acabar en la basura ya que no existe una alternativa razonable en la esfera privada en muchos casos (hay que tener en cuenta la exclusividad que requiere el trabajo público en la mayoría de las especialidades y cuerpos), lo cual nos llevará seguramente a un cambio de actividad profesional que resulte en la pérdida de este recurso humano tan valioso para el correcto funcionamiento de los asuntos públicos.

– Es especialmente dramático en cuestión de género en algunos cuerpos, pues es sabido que la cantidad de mujeres que optan, por ejemplo a la carrera educacional, es superior al de hombres. Además hay que añadir otros daños aparejados al género, muchas no han tenido hijos por esperar un momento más estable en sus vidas, otras sí los han tenido a riesgo de reducir al mínimo sus posibilidades de estudio de oposiciones.

¿Qué pedimos los interinos?

Por todo lo comentado antes exigimos, amparados por la ley europea y el Estatuto Básico del Empleado Público, que detengan este sistema de oposiciones cruel que decididamente daña lo que es de todos y considerar otras opciones que faciliten que las personas que han trabajado puedan seguir haciéndolo; la puerta puede abrirse a nuevos docentes sin tener que cambiar a unos por otros. A nivel particular muchos de nosotros nos hemos unido a la Asociación de Docentes Interinos de Castilla La Mancha (ADI CLM) para iniciar la impugnación de las oposiciones de educación secundaria.

Pedimos también a la sociedad que no sucumba a las despreciables opiniones de algunos medios de información que nos venden como vagos o enchufados; ésto no es cierto, ya se nos ha valorado méritos desde el primer día que llegamos en procesos abiertos que garantizan la igualdad de oportunidades, a ninguno nos han seleccionado a dedo y en muchos casos hemos aprobado uno o varios procesos de oposición también en igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.

Rogamos encarecidamente difusión a la concentración que tendrá lugar el día 25 de abril a las 18:00 en Guadalajara en la plaza del Jardinillo para todos los interinos y trabajadores temporales de la Administración.