Vídeo: Luis Mario Sobrino Simal.- El vicepresidente de la Diputación y responsable de Cultura, David Triguero ha presentado el libro de la Biblioteca de Autores Manchegos “Conflictividad social y patrimonio en la provincia de Ciudad Real durante la II República (1931-1939)”, reflejando las circunstancias históricas y el papel de la administración pública en la conservación del patrimonio, e invitando a conocer a fondo el resultado de la prolongada investigación realizada por el autor del libro, Juan Francisco Prado Sánchez-Cambronero.
El autor por su parte, antes de exponer detalladamente su trabajo, que es de Historia del Arte, y relacionarlo con factores ideológicos y culturales, puso de manifiesto la enorme importancia de la BAM, fundamental para el conocimiento de la historia de la provincia, que gracias a esta labor editorial es una de las mejor investigadas de nuestro entorno.
Estuvieron presentes en la presentación el director provincial de Educación y Cultura de la Junta, Francisco Navarro, y Sergio García-Navas, alcalde de Herencia, lugar de residencia del autor, y otros concejales de dicho municipio. También acompañó al autor la profesora de la UCLM y directora de su tesis doctoral, Esther Almarcha.
Enhorabuena al Sr. Prado Sánchez-Cambronero por esta obra.
Hasta nuestros días, han llegado dos visiones de la conservación de monumentos durante el período de la Segunda República Española (1931-1939): una, sostiene que nada aportó durante esos complicados años y otra, que República equivalió a destrucción del patrimonio.
Lo cierto es que la realidad no puede ser reducida a unos parámetros tan esquemáticos y requiere de un análisis que entre en lo que de verdadero y falso hay entre estas dos visiones.
En el primer bienio republicano, hay que destacar la creación del Consejo Nacional de Cultura y la aprobación de la Ley sobre Protección del Tesoro Artístico Nacional.
Durante el segundo bienio, se creó el Patronato de Conservación y Protección de Jardines Artísticos de España.
Cabe indicar que las destrucciones que el ejército nacionalista había provocado durante el conflicto, bien fueron silenciadas o justificadas como situaciones heroicas o, en el caso de Guernica, transferidas cínicamente a los republicanos.
Finalizada una etapa, los esfuerzos que la República había llevado a cabo en materia de patrimonio, fueron enterrados en el silencio y borrados de la memoria colectiva…..
Se os ha olvidado poner «destruido» en el titular