Emilio Herreros.- El pasado sábado Pablo Moreno llenó de magia el escenario del Auditorio Pedro Almodóvar. A las 21.30 horas, puntual como hacen los grandes artistas, Pablo Moreno salió al escenario y ya desde ese preciso momento se notaba en el ambiente que algo bonito iba a pasar ¡y vaya si pasó! Solo en el escenario con un piano de cola, una guitarra y su inseparable teclado blanco Yamaha.
Desde las primeras notas de «Ven y baila junto a mí» era palpable que el público que llenó la sala 2 del auditorio se iba a entregar y Pablo cómo siempre colmó todas las expectativas.
Pasaba una canción tras otra y no decaía en ningún momento. Así hasta 21 canciones, ¡21! , más de dos horas emocionantes de buena música y también de ingeniosos comentarios y anécdotas de su carrera que para un chaval de 21 años son muchas y de cada una de ellas no sólo aprende sino que es capaz de componer una bonita canción.
Pablo cantó algunas de sus canciones de su habitual repertorio e interactuó con su público como si estuviera en su casa y los espectadores fueran sus invitados. También presentó algunas de su nuevo disco que comenzará a grabar el próximo mes de Mayo en Madrid con uno de los mejores productores, si no el mejor de este país.
Llamó la atención » La alegría de vivir’, una canción que hace dos semanas cantó en la Sala Galileo Galilei junto a personajes como Dani Martín, Leiva, Rozalén y un largo elenco de artistas.
Al final Pablo afrontó los bises a petición del público, es decir a la carta, era el público quien elegía la canción que quería que interpretase. La noche acabó cantando «a capela » junto con todo el público «Ciudad en llamas».
La opinión de la gente era unánime, mágico, precioso, increíble, talentoso, gigante…..
Para los que no habían tenido la oportunidad de haber visto antes a Pablo sobre un escenario fue una grata sorpresa y prometen repetir incluso más de un aficionado al futbol y del Barcelona prefirió no faltar al concierto.
Ahora Pablo se mete en un estudio de grabación sin olvidar la noche vivida en Puertollano y otras ciudades de su gira. Efectivamente Pablo Moreno hizo magia.
