Lourdes y Pablo montaron una pequeña empresa en el peor momento posible, al comienzo de la crisis económica, y el proyecto se fue al traste. Una época en la que, desde el ámbito político y económico, se señaló la puerta del autoempleo como salida a la agujero de paro, pero que, a la postre, para muchas familias significó la caída a un abismo aun peor.
No en vano, el 40% de los casos que gestiona la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Miguelturra tiene que ver con autónomos que recurrieron al autoempleo para tener trabajo. Para financiar sus proyectos empresariales, explican desde la PAH, los afectados recurren a hipotecar sus viviendas, en este caso figurando como avalistas los padres de ella.
Según informa la PAH, se había iniciado un procedimiento de ejecución hipotecaria contra la vivienda de los padres de Lourdes pero, gracias a la mediación del colectivo antidesahucios, se ha evitado, por el acuerdo alcanzado y firmado esta mañana, que dos personas mayores “se vieran en la calle”. La situación se ha resuelto con un contrato de compraventa, pero que, de facto, es una dación en pago. La entidad financiera, Liberbank, ha perdonado una “pequeña” cantidad económica y se ha firmado con los afectados un contrato de alquiler durante cinco años con opción a compra. Los 83.000 euros pendientes de hipoteca se han quedado en una deuda de 3.500 euros que se satisfará mediante un préstamo.
La PAH, nueve años de reivindicaciones y logros…..
Otro gallo nos cantaría si la mayoría nos movilizasemos como hace la PAH.