Los alumnos del colegio María Inmaculada de Puertollano han recibido a Jesús Rivilla, preparador físico de la selección española de balonmano, como una gran estrella del deporte e incluso portaban banderas, se han pintado la cara con los colores nacionales y se han enfundado camisetas de la “Roja”.
Rivilla considera que este encuentro con los escolares es una buena forma de transmitir que hay detrás de un equipo con éxito, los valores que ha sustentado y que puede ayudarles en su vida diaria. “Valores atemporales que no deberían pasar de moda, como el compromiso, esfuerzo, la responsabilidad en el trabajo, la capacidad, ser capaz de transformar una dificultad en un reto”.
Después del oro en el Europeo de Balonmano la selección se encuentra en un momento cercano al óptimo con un buen nivel de trabajo y a la vez con una buena capacidad de mejorar, aseguró Rivilla, que ya se prepara la próxima gran cita de los Juegos del Mediterráneo de Tarragona en junio. “Llevamos dos años trabajando y si seguimos así podremos tener un ciclo más largo, el equipo tiene un plus para poder ofrecer más”.