Comisión Ejecutiva Local del PSOE de Ciudad Real.- En estos momentos en los que los pensionistas reivindican la posibilidad de vivir con dignidad, no debemos mirar hacia otro lado.
El sistema económico en el que estamos sumidos – no vamos a ponerle adjetivo alguno – nos ha inculcado que el trabajo dignifica a la persona; habrá que cuestionarse si por conveniencia o porque en verdad le importa. Debemos ir más lejos y, para evitar equívocos, tendremos que expresar con rotundidad que es la persona quien dignifica al trabajo. Este no debe tener solamente una finalidad económica o de lucro, sino, fundamentalmente, una finalidad que afecta al hombre y a su dignidad. Súbitamente, por el devenir de tantas promesas incumplidas por el gobierno de Rajoy, hemos caído en la cuenta de que algo está fallando.
Cuando el sistema – evitamos calificarlo – detecta que alguien ha dejado de trabajar y es improductivo para el mismo, cuando ha pasado a la situación laboral de sujeto pasivo , desde ese momento, la persona y su dignidad ya no son tan necesarios para sus intereses ; desde ese momento importa menos prescindir de ella, abocándola a situaciones de indignidad personal.
Somos capaces de asumir las transformaciones sociales provocadas por el desarrollo científico y tecnológico cuando se les pone el apellido de productivas; cuando no es así, se genera el problema y ya no se identifica a la persona por su cualidad de ser única e irrepetible.
Una sociedad desarrollada, y nos convencen de que lo somos, asume que la dignidad con mayúscula de la persona, fundamento indiscutible de los derechos humanos, se encierra en el hecho de serlo, y no por los años cotizados o por estar o no en el mercado de trabajo; sin embargo, el sistema del PP prioriza las vicisitudes del mercado a los fundamentos de la dignidad con mayúscula.
Una sociedad que ha salido de la crisis económica, y el PP dice que lo hemos hecho, entiende que el efecto debe ser armónico y generalizado. Sin embargo, para el sistema unos están a las duras y otros, a las maduras.
Una sociedad rica, y dice Rajoy que lo somos, sabe que su riqueza ha de distribuirse de tal forma y manera que permita a sus habitantes vivir con dignidad al margen del hecho de defender que quien más arriesgue o quien más trabaje pueda tener mayores compensaciones o beneficios.
Una sociedad culta, y nos dicen que los somos, no debe hacer concesiones a aquellos que gobiernan para beneficio de una minoría, ni a los que nos ofenden intelectualmente con sus declaraciones como hace constantemente este gobierno del PP.
Porque debemos conquistar la dignidad es preciso tener el criterio que el PP nos niega, para seguir avanzando socialmente. Una sociedad justa, dirigida por un gobierno justo, no permite que una parte de sus miembros, en este caso los pensionistas, se vean abocados al desahucio vital. Las manifestaciones que se están produciendo en todos los rincones de nuestro país no son fruto de la casualidad ni de la manipulación, sino del hartazgo ante la mentira y la hipocresía de quienes tienen la responsabilidad del gobierno que, por cierto, elegimos nosotros.
Dignidad?
Más de 800 millones robados a los desempleados en Andalucía en ERE producen no dignidad sino vergüenza.
(No todo es Cifuentes)
La desvergüenza de esta gente del PSOE no tiene límites.
Desgraciadamente el PSOE está inhabilitado para hablar de dignidad.
Esta misma mañana esto.
http://www.lavanguardia.com/local/madrid/20180412/442485397184/franco-psoe-madrid-engordo-curriculum-irregular.html
Y eso casi es lo de menos. Podríamos hablar de sus grandes casos de corrupción, la traición a sus principios progresistas y socialistas, sus mentiras constantes…
http://www.diarioya.es/content/el-psoe-encabeza-la-lista-de-los-partidos-m%C3%A1s-corruptos
Si hay un colectivo en España que representa la dignidad es el de los pensionistas. Ellos han sido los verdaderos héroes de la crisis.
Por eso, escuchar a la ministra, Sra. Báñez García, decir que los pensionistas han sido unos privilegiados en los últimos años, la verdad es que sonroja.
Por cierto, el PSOE nunca ha sido condenado por financiación ilegal, tampoco ninguno de sus tesoreros. Es el eterno argumento de ‘todos son iguales’. Ésa es la trampa….
A propósito, todos sabemos que lo que está ocurriendo con las pensiones se debe a la política económica del actual Gobierno, a su reforma laboral y a la decisión unilateral del PP (año 2013) de eliminar la revalorización ligada al IPC e imponer el factor de sostenibilidad.
Los pensionistas son mayores, sí, pero no son tontos….
Por eso recuerdan bien cómo fue Zapatero quien les congeló las pensiones.
Lo de siempre y más de lo mismo, palabrería sedosa y ñoña, pero sin coger el toro por los cuernos, todo el toro y no un trozo: hay pensionistas y pensionistas y pensiones y pensiones, ni todos son iguales ni todos cobran lo mismo: hay pensiones de miseria intolerables y hay pensionistas eternos porque enviudan con 30 o 40 años y además trabajan que debería tener un límite y hay pensionistas de 2.000 euros limpios por catorce pagas que no sé porque pueden pagar un billete de ave a mitad de precio y yo no…seamos serios de una puñetera vez. Pero claro, con un gobierno de partido corrompido, que saca dinero de la chistera cuando le conviene(luego ¿hay o no hay dinero?) y se hace caca en los pantalones a las primeras de cambio cuando le interesa, pues a pedir por esa boca.