El Gobierno de Castilla-La Mancha destinará a lo largo de este año más de 1,2 millones de euros a ayudas a las empresas de economía social y a la promoción del cooperativismo. La nueva convocatoria se publicará a principios del próximo mes de mayo y dará plazo de presentación de solicitudes hasta el 15 de noviembre de 2018. Así lo ha avanzado hoy la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en la presentación del estudio que ha llevado a cabo Cooperativas Agroalimentarias titulado ‘El cooperativismo agroalimentario de Castilla-La Mancha en cifras’.
La convocatoria de ayudas de este año incluye una línea de ayudas a la constitución de la cooperativa o sociedad laboral, que no existía desde 2012; se mejora el presupuesto destinado a la incorporación de socios trabajadores un 63 por ciento y también se optimiza el presupuesto de la línea de promoción y difusión de la economía social; todo ello con la finalidad de que las cooperativas y las sociedades laborales puedan mejorar su contribución al impulso de la recuperación económica regional.
Patricia Franco, que ha presentado este estudio junto al presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Angel Villafranca, ha apuntado que el sector de la economía social está compuesto por más de 2.100 empresas, que emplean a más de 16.600 familias. Del total de esas empresas, más del 63 por ciento son cooperativas (1.354), que dan un puesto de trabajo a 12.600 personas.
Además del valor económico, la consejera ha significado el valor social, y es que las cooperativas en general, y las agroalimentarias en particular, desempeñan una valiosa labor en los municipios, especialmente en los pueblos más pequeños puesto que fijan la población al medio rural y no se deslocalizan, siendo una herramienta potentísima de cohesión territorial y de generación de empleo y oportunidades en las zonas más alejadas de las ciudades.
Patricia Franco ha recordado la Ley de Microempresa cooperativa y la cooperativa rural que fue aprobada a finales del año pasado, que regula dos nuevos tipos de empresa creados por la Ley de Cooperativas de 2010. De un lado, la microcooperativa permite agilizar la constitución y el funcionamiento de empresas de muy pequeña dimensión (hay 86 constituidas a nivel regional); y por otro, la cooperativa rural que permite a las cooperativas agroalimentarias diversificar su actividad desarrollando otros servicios muy necesarios en el medio rural, que quizás de otro modo es más complicado desarrollar.
Del mismo modo, ha indicado que el Gobierno de Emiliano García-Page sigue trabajando en la línea de dinamización del entorno rural con estrategias como las ITIs Ley de Estímulo Económico de Zonas Prioritarias; la Inversión Territorial Integrada, que ha puesto sobre la mesa convocatorias para el desarrollo de proyectos de mejora del turismo y de la eficiencia energética en las zonas rurales dotadas con 39 millones de euros, actualmente en plazo de solicitud.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Angel Villafranca, ha agradecido la sensibilidad y la cercanía de la consejería de Economía, Empresas y Empleo para la elaboración de este estudio. Del mismo modo ha destacado el esfuerzo que hace la Consejería en formación para generar más empleo y que este sea de calidad.
Estudio
La publicación refleja los datos del cooperativismo agroalimentario de Castilla-La Mancha entre los años 2010 y 2015, centrándose en el detalle analítico del año 2015, contemplando el 100 por cien del cooperativismo agroalimentario de la región, así como su evolución histórica hasta esta fecha.
El trabajo analiza la aportación de los distintos modelos cooperativos existentes en Castilla-La Mancha, como cooperativas de primer grado, cooperativas de segundo grado, sociedades agrarias de transformación, cooperativas de utilización de maquinaria agrícola o CUMAS y cooperativas de explotación comunitaria de la tierra, todas ellas entidades asociativas agroalimentarias.