El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha anunciado que para primeros de mayo el Ejecutivo regional va a dar luz verde a una nueva convocatoria para la incorporación de jóvenes agricultores al campo, apostando así por el relevo generacional.
Así lo ha indicado durante la entrega de premios de la II edición de ‘Generación Agro’, a la que ha asistido el secretario general de CMMedia, Francisco Médel y el director territorial de BBVA, Juan Carlos Hidalgo, que ha contado con la presencia de miembros del jurado de Asaja, UPA y COAG y Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, así como el director general de Desarrollo Rural de la región, José Manuel Martín.
Según ha expresado Martínez Arroyo, junto con la anterior convocatoria que ha supuesto la incorporación de 1.218 jóvenes al medio rural, se trata de “la mayor apuesta en la región en esta materia, con más recursos y más jóvenes” a los que se garantiza “el apoyo de la sociedad de Castilla-La Mancha para poder iniciar estos proyectos de emprendimiento tan importantes para la región”.
Sin embargo, para poder continuar con el impulso en el campo y que los jóvenes agricultores puedan incorporarse y emprender proyectos en el medio rural y generar así riqueza, es necesario el acceso al agua, ha recordado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, quien a su vez se ha mostrado preocupado por “esa apuesta para invertir 145 millones de euros en el Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas en 2018 por el Gobierno central”.
En este sentido, ha remarcado que “es penoso decir que supone la mitad de la inversión que el Estado va a hacer en Castilla-La Mancha, cuando tenemos más problemas acuciantes, en primer lugar, la cuestión del agua donde las inversiones bajan respecto al año anterior”.
En esta línea, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha significado que en materia de agua el Gobierno central tampoco tiene previsto realizar las inversiones comprometidas en infraestructuras para luchar contra la sequía en la región y ha recordado que para el Ejecutivo regional y para los propios agricultores de Castilla-La Mancha lo que verdaderamente importa ahora, es que el Ministerio de Agricultura cumpla esos compromisos realizados en Consejo de Ministros en 2014 y que debían haberse ejecutado antes de 2017. Y ha remarcado que “ni se ha hecho la obra, y no se tiene previsto ejecutarlas en 2018”, cuestión por la que precisamente “estamos preocupados”.
Premios ‘Generación Agro’, trufa y vinos
Por segundo año, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha colaborado con la organización del Concurso ‘Generación Agro’ junto a la Televisión Autonómica de Castilla-La Mancha con el patrocinio de BBVA.
El objetivo principal de este concurso es promover y divulgar los principales proyectos de innovación en el medio rural castellano-manchego, apoyándose desde el Gobierno regional todas las acciones que contribuyan al apoyo de los jóvenes en el inicio del desarrollo de su actividad, aún más si contribuyen a poner en valor su esfuerzo y tratan de ensalzar el talento y la excelencia en este sector económico tan determinante para la región.
El proceso se inició con una votación popular a través de Internet y finalizó con el fallo del primer y segundo premio por un jurado compuesto por miembros de los organizadores (CCMedia, BBVA y la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural) y las organizaciones agrarias.
Los proyectos ganadores estaban también entre los preferidos del público en la primera fase
El ganador, Ismael Sanz (‘Mariana Natura’) se dedica a la truficultura en la Serranía de Cuenca (Mariana), es un joven incorporado a la actividad con ayuda pública en la última convocatoria, que ha buscado en esta actividad una alternativa sostenible a la agricultura tradicional y la complementa con visitas guiadas a la explotación con la intención de que el turismo rural sea un motor de desarrollo de la comarca.
El segundo clasificado, Ángel Toledano Agenjo (‘Garagewine’) de Quintanar de la Orden en Toledo, basa su proyecto en la elaboración de vinos monovarietales a partir de variedades locales, minoritarias y autóctonas (Cencibel, Brujidero, Tinto de la pámpana blanca, Tinto Velasco y Garnacha tintorera) para lo que se están recuperando viñas y abogando por la producción de un producto de gran calidad. El proyecto se pretende reforzar con actividades de enoturismo y gastronómicas.