Aunque ya había existido una población anterior, la aldea del Pozo de Don Gil, pedanía de la villa de Alarcos, la Historia de Ciudad Real comenzó, el 20 de febrero de 1255, cuando el Rey de Castilla y León Alfonso X otorgó el privilegio de una Carta Puebla a la aldea llamada Pozuelo de Don Gil.
Con la Carta Puebla Alfonso X condecía a la nueva Villa un Alfoz o término municipal, compuesto por las aldeas de Ciruela, Villar del Pozo, Higueruela, Poblete y Alvalá y los privilegios de la libertad y la exención de impuestos por residir en Ciudad Real así como el privilegio de un mercado semanal. La idea era tener un centro comercial y administrativo de la Corona en medio de los territorios de las pujantes y rebeldes Ordenes Militares.
Para la nueva Villa, mandó que se construyera en torno a ella un recinto fortificado o Cerca, en forma de ovalo, de piedra en unos puntos y de tapial en otros, con siete puertas.
Desde el principio Villa Real tendrá la hostilidad de las Ordenes Militares y el apoyo de la Corona. Esto se verá traducido en enfrentamientos muy sangrientos que durarán años y que harán mediar a la Corona para parar la guerra entre Villa Real y Miguelturra en las conocidas como las Concordias de 1267, entre la Orden de Calatrava y el Rey Alfonso X.
En 1275 moriría en Ciudad Real uno de sus más insignes residentes, el Infante Don Fernando de la Cerda, primogénito de Alfonso X siendo enterrado en el monasterio de San Francisco, cercano al Alcázar, aunque poco después sería trasladado.
En 1300 se fundará la Santa Hermandad Vieja a la que se uneVilla Real, que tendrá su cárcel enfrente de la iglesia de San Pedro hasta el año 1934 y que encabezará la lucha contra el bandidaje en los Montes de Toledo y los salteadores de caminos que asaltaban a los comerciantes camino de Andalucía hasta su disolución en 1834.
En 1346 El Rey de Castilla y León Alfonso XI reunió en el Alcázar Real las Cortes de Castilla, máximo órgano de representación de las ciudades y la nobleza de España.
En 1420 El Rey de Castilla y León Juan II le concedía a Villa Real el titulo de Ciudad en premio a su apoyo en la guerra civil dinástica contra las Ordenes Militares, al salvarle con su Milicia de un secuestro en un castillo, otorgándole escudo con la leyenda “Muy Noble, Muy Leal”.
En 1451, nace el Caballero ciudadrealeño Hernán Pérez del Pulgar que lucharía en la conquista de Granada y llegaría a ser la mano derecha del Gran Capitán en las guerras de Italia.
En 1475 se confirman los privilegios de la Santa Hermandad Vieja de Ciudad Real por parte de los Reyes Católicos.
En 1483 se instala en Ciudad Real el primer Tribunal del Santo Oficio de España, pues la judería de Ciudad Real era de las más grandes de Castilla, también en 1494 la Real Chancillería, órgano de gobierno de la Corona y Tribunal Superior del Reino. En 1488, los Reyes Católicos donarán a Ciudad Real la Casa del Arco de la Plaza Mayor, confiscada al Rabí judío Alvar García, para que fuese el Ayuntamiento.
En 1618 serán expulsados los Moriscos de Ciudad Real lo que le causará un grave perjuicio del que tardaría mucho en recuperarse, al perder gran parte de sus artesanos de paños y agricultores cualificados.
En 1691 se creará la Provincia de la Mancha, con capital en Ciudad Real lo que vendrá a paliar en parte el perjuicio de la expulsión de los moriscos. Fundación de los Conventos y Monasterios de las Carmelitas, Franciscanas y Mercedarios Descalzos.
A mediados del siglo XVIII en el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1751, Ciudad Real presenta una cifra de 7.650 habitantes, normal para la época.
En 1738 se funda la Iglesia de la Merced, que pasa bajo el Patronato de Carlos III algo más tarde. En 1755 el terremoto de Lisboa derruirá gran parte de los edificios de Ciudad Real entre ellos el Ayuntamiento, La Casa del Arco, que será reconstruido.
Como fruto de la Ilustración, en 1796 se inaugurará el primer Hospital de Ciudad Real, sufragado por el Cardenal Lorenzana y auspiciado por Carlos III, la Real Casa de la Caridad.
En marzo de 1809 tiene lugar en el río Guadiana cerca de la Atalaya, en Ciudad Real, la Batalla del Guadiana entre las tropas napoleónicas y el ejército español en el cual se integraba la Milicia de Ciudad Real, después de la derrota española los franceses entran en Ciudad Real usando la Casa de la Caridad como Cuartel de Caballería y de Ingenieros y demoliendo todas las casas a su alrededor en varias manzanas para crear parapetos defensivos, destruyendo así gran parte de la Judería.
En Ciudad Real se formará por parte de los notables locales una Junta Popular para sustituir al gobierno francés, que no se irá hasta 1813.
En 1843, gracias al general Espartero, Ciudad Real se dota a Ciudad Real de Instituto de Secundaria a petición del alcalde Maldonado con la desamortización del Convento de los Mercedarios Descalzos.
En 1863 llega a Ciudad Real el ferrocarril y se secan gracias a él las lagunas Terreras, que eran un foco de infecciones y muertes, sobre todo infantil.
En 1866 la Reina Isabel II visita Ciudad Real. Para la visita y pernocta en el Instituto de La Merced el ayuntamiento reconstruye la Puerta de Ciruela y partes de la muralla. Se inaugura el nuevo Ayuntamiento obra de Sebastián Rebollar.
En 1874 la guarnición de la Milicia de Ciudad Real al mando del Conde de Balmaseda proclama al Rey Alfonso XII.
En 1875 Ciudad Real pasa a tener el Obispado del Priorato de las Ordenes Militares y la iglesia de Santa María pasa a ser la Sede de la Diócesis en 1877, en 1887 Ciudad Real se dota de Casino.
En 1893 se inaugura el Palacio de la Diputación, en los terrenos de los antiguos Pósitos.
En 1905 en el III Centenario del Quijote visita Ciudad Real para inaugurar la exposición sobre Don Quijote en el Casino el Rey Alfonso XIII, inaugurando la calle Don Quijote.
Va a ser en este primer tercio del siglo XX cuando Ciudad Real conocerá un progreso económico y social sin parangón desde su fundación, debido al nacimiento del Ciudad Real industrial, como el sector de la construcción; que dará a Ciudad Real grandes ejemplos de arquitectura moderna, el colegio de Ferroviario, la antigua sede de la Cruz Roja, el hotel Alfonso X o la remodelación de la Plaza Mayor añadiéndole en 1919 balcones.
En la década de los años 20 Ciudad Real experimentará un crecimiento urbano al hilo de la bonanza económica de España, en una remodelación urbanística importante surgirá el Parque de Gasset, será ajardinada La Puerta de Toledo o nacerá la Ciudad Jardín, llamada entonces el barrio de “las Casas Limpias” o de “las Casas Baratas” por ser el primero en el que algunas casas incorporaban sanitario y sistema de agua corriente, un barrio a las afueras de la ciudad, que en principio iba destinado a los ferroviarios y los ingenieros del ferrocarril. También la Plaza Mayor sentirá esta bonanza viéndose remodelada con la colocación de medallones alegóricos en las fachadas de las casas de “Los Portales Tristes”.
Pero unos hechos que sucederán al final de este período vendrán a empañar tanta bonanza y marcaran gran parte del siglo XX de Ciudad Real. El 29 de enero de 1929 se sublevaba el Regimiento de Artillería de Ciudad Real tras haberse puesto de acuerdo con el Ministro de Defensa, el ciudadrealeño general Francisco Aguilera Egea y con algunos partidos políticos y sindicatos para convocar elecciones después de la Sublevación y acabar así con el Directorio Militar del general Miguel Primo de Rivera; la sublevación que debía haber sido nacional no tuvo éxito, sólo salieron a la calle los regimientos de Ciudad Real y Valencia, tras dos días de sublevación incruenta, el Regimiento se rendía en Ciudad Real a las tropas del general Orgaz que llegaban desde Madrid.
Las consecuencias de la Sublevación del Regimiento son desastrosas para Ciudad Real; Ciudad Real fue declarada Ciudad Rebelde y con ello varias inversiones en infraestructuras que estaban pendientes, tales como carreteras y pantanos, quedaron postergadas a favor de otras localidades, el castigo desde el Gobierno del Directorio fue duro y ejemplarizante, prisión en castillo para los militares, incluidos algunos quintos y pérdida del Regimiento para Ciudad Real que fue disuelto y su Bandera llevada con un crespón negro de Traición al Museo Militar del no saldría hasta 1983 en que le fue devuelta al Regimiento en un acto en la Plaza Mayor de Ciudad Real.
La década de los treinta no sería mejor, antes bien sería una continuación de la carrera hacía la destrucción, serán demolidos los tramos de muralla que quedaban en buen estado con sus torres en la ronda del Carmen y el Parque de Gasset, por sólo la construcción de la Casa de la Radio, en la calle Alarcos.
En la Guerra Civil, Ciudad Real vivirá sus horas más bajas, perderá todo su tejido empresarial y socioeconómico, perdiendo más de 3.000 de sus habitantes de forma violenta sólo en Ciudad Real, sin contar con las pérdidas en los Frentes de Combate; entre ellos la intelectualidad, así como gran parte de los empresarios y los obreros cualificados, quedando destruida la vida social de la ciudad por muchas décadas. Se incrementó la población de manera asfixiante pasando de 27.000 habitantes en 1936 a 40.000 habitantes en 1939, debido a las oleadas de refugiados de toda la provincia y también de la de Toledo, para una ciudad que ya tenía problemas de vivienda y salubridad fue un duro golpe para sus infraestructuras y su urbanismo, pues entre bombardeos y el mal uso de algunos edificios, muchos edificios históricos o de uso público quedaron tan dañados hubieron de ser demolidos. también se perdió gran parte de los tesoros artísticos religiosos como el Portapaz del Uclés o varias tallas de la Semana Santa, además de la Patrona, la Virgen del Prado.
Esta ha sido la tragedia más grande vivida por Ciudad Real, las heridas tardarían todo el siglo XX en cicatrizar.
En la posguerra surgirán barrios como el del Pilar o Padre Ayala, debidos a la necesidad de dar alojamiento a la ingente cantidad de personas que habían perdido su hogar o que nunca lo tuvieron. En 1959 se construirá el nuevo Seminario de estilo Neo Herreriano, que fue costeado por la ciudad por suscripción popular y por el ayuntamiento con la venta de parte de sus archivos como “papel viejo”.
En la década de los años 60, Ciudad Real conocerá una gran expansión urbana que dejará despoblado el centro histórico, el ayuntamiento intentando contrarrestarlo prohibirá construir fuera de las rondas; en ésta época serán derribados los últimos tramos de muralla medieval cerca de la Puerta de Toledo, que estaban en muy mal estado de conservación, conservándose tan sólo un pequeño lienzo de muralla del siglo XIII reconstruido en el siglo XIX durante las guerras carlistas en la Ronda de la Mata en las cercanías del Torreón. En esta etapa se vivirá una fiebre de construcción llamada Gigantismo, a imitación de Madrid, que llenará de bloques de pisos el centro histórico, y surgirán barrios como el de Pío XII y los Ángeles, barrios obreros que junto a los Polígonos Industriales de la carretera de Toledo y la de Carrión darán a Ciudad Real carácter industrial.
Fruto del crecimiento económico nacional, Ciudad Real experimenta cambios favorables; la población crecerá y se estabilizará en la década de los años 80, se empezará a construir la ciudad planificando su crecimiento, merced al Plan de Ordenación Urbana de 1988 surgirán barrios como la Granja, Puerta de Toledo, los Girasoles y Nuevo Parque que le conferirán a Ciudad Real un renovado aspecto urbano. Comenzarán a rehabilitarse edificios históricos para uso cultural, como el Museo del Palacete de Elisa Cendrero o el Palacio de Hernán Pérez del Pulgar para el Museo López Villaseñor, se fundará el Museo de Don Quijote, único en el mundo.
Sin duda uno de los empujes más grandes en este crecimiento exponencial has sido la llegada en 1985 de la Universidad de Castilla-La Mancha, que al establecer en Ciudad Real su Rectorado ha contribuido junto con el la llegada del AVE en abril de 1992 a un crecimiento sostenido de la población y de la economía.
Historia e Historias de Ciudad Real
Antonio José Martín de Consuegra Gómez
https://ciudadreal.wordpress.com/
Una cápsula histórica con una dosis muy concentrada de nuestra propia crónica….