La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) conmemora el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario con el lema ‘El respeto es tarea de todos’, a través del cual continúa con su trabajo de concienciación sobre el respeto en los centros de trabajo y la lucha por la erradicación de la violencia.
El objetivo de este día es sensibilizar a las Administraciones Públicas, a los propios profesionales y a los ciudadanos, del grave problema que suponen las agresiones a profesionales que desarrollan su trabajo en el entorno de los servicios de salud: la falta de sensibilidad ante este problema afecta de forma sustancial a la actividad sanitaria, al clima laboral, y a la salud de la propia persona y por ende a la propia sanidad que es uno de los pilares básicos de nuestra sociedad del bienestar.
El pasado año se contabilizaron 356 agresiones contra el personal sanitario en el Sescam, de las cuales más del 90% fueron verbales. Además, el Colegio de Médicos advierte que en 2017 aumentaron las agresiones físicas, donde se registraron 25 casos frente a los 22 de 2016. A nivel nacional, cada día se produce una media de 58 agresiones, amenazas y coacciones en hospitales y centros de salud de toda España
El reconocimiento de la agresión a un sanitario como delito contra la autoridad y la existencia de protocolos de actuación ante situaciones conflictivas no son suficientes. Hay que trabajar en la cultura preventiva para acabar con la una normalización ante la agresividad.
Descontento de pacientes
CSIF constata que se ha perdido el respeto y autoridad a los profesionales que nos cuidan. Las consecuencias negativas de los recortes en el Sistema de la Sanidad Pública, como la amortización de plazas, no cobertura de bajas, carga asistencial excesiva, reducción de salario y deficiencias en la organización del trabajo, provocan malestar y descontento en los pacientes y sus familiares. Equivocadamente se culpa a los trabajadores de ello, y es sobre quien recae esa rabia e impotencia del ciudadano por la situación. Sumándose a esta situación la excesiva carga de trabajo que soporta el profesional, que suele provocar estrés y desmotivación.
Además, la falta de medidas de seguridad obliga a los profesionales a asumir responsabilidades que no les corresponden saliéndose de sus competencias, y exponerse a un grado de peligro innecesario.
Por ello, CSIF pide una mayor implicación de las Administraciones Públicas y demás instituciones para erradicar esta problemática. Es necesario formar a la totalidad de la plantilla para desarrollar habilidades comunicativas y sociales para prevenir y afrontar situaciones de hostilidad, así como mejorar las medidas de seguridad.
Desde el Gabinete Psicosocial CSIF Ayuda, el sindicato ha adquirido un compromiso y hemos propuesto un salto cualitativo en la atención, ofreciendo un asesoramiento, un apoyo desde distintas perspectivas a personas que se encuentren en situaciones de conflicto, y que puedan ver afectada a su salud mental, emocional y/o física.