Los Jardines del Prado de Ciudad Real ya cuenta con un nuevo olmo dedicado a los Pandorgos en el 30 aniversario de su fundación como Hermandad, y que ha sido cedido por Seguros Soliss dentro de su “Proyecto Olmo”.
Esta mañana la concejala de Medio Ambiente, Manuela Nieto-Márquez, el presidente de la Hermandad de Pandorgos, Agustín Cantero, y el director provincial de Seguros Soliss en Ciudad Real, Ricardo Fernández, han sido los encargados de realizar su plantación.
La concejala agradecía a Seguros Soliss “el haber puesto a disposición del Ayuntamiento este olmo que queríamos que fuera plantado en honor al Hermandad de Pandorgos, en su treinta aniversario, que son los que se van a dedicar a cuidar este olmo, en este sitio emblemático para la pandorga, como son los Jardines del Prado”. Una fiesta en la que se está trabajando para sea declarada de interés turístico nacional.
El presidente de los Pandorgos, Agustín Cantero, agradecía a la Concejalía de Festejos y a la Fundación Soliss “que hayan tenido el detalle de poner este olmo en honor al 30 aniversario de la Hermandad. Vamos a cuidarlo y vamos a hacerlo muy bonito”.
Según explicaba Ricardo Fernandez, director provincial de Ciudad Real de Seguros Soliss, “el “Proyecto Olmo” nace a través de la Fundación Seguros Soliss ya que es un árbol emblemático, que de unos años a esta parte ha desaparecido debido a una enfermedad que lo carcome y lo seca. El Ministerio de Agricultura ha conseguido clonar ejemplares para repoblar la península de olmos, y Seguros Soliss es el embajador de esta campaña en Castilla-La Mancha”. Ya se han plantado casi la mitad de los 200 olmos que tienen preparados.
El «pandolmo»….
Ahora ha engordar como buen pandorgo
¿Para cuándo la primera poda? Que ese árbol ya presenta peligro! [/ironic]
Según el horóscopo celta, el olmo representa la nobleza de sentimientos y las mejores intenciones…..
Seguro que el olmo aporta mas a la ciudad que la intrascendente y rancia figura del pandorgo; con que nos de sombra en verano ya vale mas…
Mucho tendrá que cambiar la conciencia arboricida en esta ciudad para que no acabe como sus congéneres centenarios del paseo del Prado, cuyos troncos han sido reiteradamente desmochados y que a duras penas sobreviven, aunque será por poco tiempo.