Castilla-La Mancha cuenta con 86 viviendas tuteladas para personas con discapacidad, que disponen de 571 plazas, y cuya gestión se basa en un modelo centrado en la persona, la familia y su entorno.
Estos datos se han puesto de manifiesto en la reunión que ha mantenido la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, con el presidente de la Asociación Española para Personas con Discapacidad Psíquica y Personas Mayores (ANDE), Fernando Martín Vicente, en la que también ha participado el director general de Mayores y Personas con Discapacidad, Javier Pérez.
La consejera ha resaltado la importancia de la Red de Viviendas Tuteladas de Castilla-La Mancha y ha explicado que se complementa, en ámbito residencial, con las residencias comunitarias y los centros para personas con discapacidad grave. Con ello, Sánchez ha destacado la política en materia de discapacidad del Gobierno regional y se ha referido a la reciente firma de un conjunto de protocolos de colaboración con las entidades más representativas de la discapacidad, a las que se concederá subvenciones por un valor total de 45,6 millones de euros en 2018.
En total, las subvenciones llegarán a 166 entidades que se encargan del mantenimiento de centros, servicios y programas de atención a la discapacidad; y se han incrementado un 20 por ciento en relación al inicio de la legislatura, pasando de 38,2 millones de euros en 2014 a los 45,6 millones de 2018.
Fundación ANDE
ANDE nació en 1975 como asociación privada sin ánimo de lucro, declarada de interés público, pasando luego a constituirse como Fundación.
En la actualidad, la Fundación ofrece atención y servicios a personas con discapacidad intelectual a través de sus programas de actividades, viajes y campamentos, y de sus centros (desde residencias a centros de día, ocupacionales, viviendas tuteladas y servicios laborales).
En Castilla-La Mancha, cuenta con cuatro viviendas tuteladas en las provincias de Toledo y de Guadalajara.