El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha pedido hoy a los grupos políticos en las Cortes de Castilla-La Mancha que aprueben la propuesta para instar al Ministerio para que cesen las restricciones de agua impuestas a los agricultores de Castilla-La Mancha. Además, ha indicado que entre los municipios condenados al secano está Villar de Cañas, así como el entorno de la Laguna de El Hito, donde además el Gobierno central quiere ubicar el cementerio nuclear.
El Gobierno del presidente García-Page ha pedido un trato igual que en el resto de regiones del país y ha mostrado su preocupación ante las nuevas restricciones de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a los agricultores de la región en las masas de agua Lillo-Quintanar, Consuegra-Villacañas y Sierra de Altomira. Plantean un régimen de extracciones para el 2018 de 2.200 metros cúbicos por hectárea, en herbáceos y 1.500, en leñosos. Una comarca en el Alto Guadiana que ocupa una extensión de 528.300 hectáreas, donde los jóvenes que se acaban de incorporar a la agricultura y la ganadería con ayudas de la Junta quieren generar empleo y riqueza.
El consejero de Agricultura ha informado que teme que se pongan en riesgo cultivos como el ajo morado de Las Pedroñeras, la cebolla y el melón, que necesitan agua. “Son municipios que tienen muy pocas alternativas de desarrollo, más allá de la agricultura y la industria agroalimentaria, por ejemplo en Villar de Cañas, uno de los pueblos afectados por las restricciones de agua en la Sierra de Altomira”, ha especificado.
En este sentido, ha lamentado la posición de los que defienden la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en esta zona, “cuando se dice con mucha alegría que el único proyecto para el desarrollo de esta comarca es la construcción de un cementerio nuclear, se está obviando la realidad del territorio y de muchos municipios que dependen del agua para sus cultivos sociales que, además, se transforman allí, que generan empleo allí y que nos ayudan a que la población se mantenga allí” ha puntualizado.
La restricción de agua más grande a la sierra de Altomira
La zona más perjudicada por estas restricciones impuestas por el Ministerio a través de la CHG es la provincia de Cuenca en los municipios de La Alberca de Záncara, Alcázar del Rey, Alconchel de la Estrella, Montalbanejo, La Almarcha, Almendros, Almonacid del Marquesado, Atalaya del Cañavate, Barajas de Melo, Cañada Juncosa, El Cañavate, Casas de Benítez, Casas de Fernando Alonso, Casas de Guijarro y Castillo de Garcimuñoz.
También afecta a La Hinojosa, El Hito, Huelves, Monreal del Llano, Osa de la Vega, Paredes, Pinarejo, El Pedernoso, Pozorrubio, Puebla de Almenara, Rada de Haro, Saceda-Trasierra, Santa María del Campo Rus, Santa María de los Llanos, Sisante, Tarancón, Torrubia del Castillo, Tribaldos, Vara del Rey, Vellisca, Villamayor de Santiago, Villar de Cañas y Villar de la Encina.
El resto de municipios conquenses afectados son Villarejo de Fuentes, Villarrubio, Uclés, Rozalén del Monte, Saelices, Hontanaya, Tresjuncos, Fuentelespino de Haro, Villalgordo del Marquesado, Los Hinojosos, Villaescusa de Haro, Honrubia, Carrascosa de Haro, Belmonte, Mota del Cuervo, Las Pedroñeras, San Clemente, Casas de Haro, Pozoamargo y Tébar.
En la provincia de Ciudad Real, los recortes en las dotaciones afectarán a Alcázar de San Juan, Campo de Criptana y Pedro Muñoz, y en la provincia de Toledo a Miguel Esteban, Quero, Quintanar de la Orden, El Toboso y Villanueva de Alcardete.
Eficiencia en el uso de agua
Por último, el consejero de Agricultura ha informado de que el lunes 5 de febrero finalizó el plazo para presentar solicitudes de ayuda para inversiones en materia de regadíos en Castilla-La Mancha destinadas, principalmente, a la mejora de la eficiencia en el regadío, “de tal forma que con la misma cantidad de agua de generé más valor añadido en las explotaciones agrarias”.
En total -y con datos aún provisionales- se han recibido 53 solicitudes de comunidades de regantes de toda la región, con las que se modernizarán más de 30.000 hectáreas, gracias al compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page y que permitirá que los regantes de Castilla-La Mancha recibirán, un 50 por ciento del total de la inversión, “tras una legislatura en la que el Ejecutivo anterior destinó 0 euros a esta materia”, ha concluido.
