El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reducido en un año un 30 por ciento la necesidad de financiación, al pasar de un déficit de 247 millones de euros en noviembre de 2016, a una cifra de 173 millones en el mismo mes del año pasado.
Así se desprende de los datos que ha publicado hoy el Ministerio de Hacienda y Función Pública sobre las operaciones no financieras de la administración regional correspondientes al pasado mes de noviembre.
De acuerdo con esta información oficial, Castilla-La Mancha en un único ejercicio ha reducido, por tanto, en 74 millones de euros su necesidad de financiación.
De esta forma, en términos porcentuales, el déficit de la región el pasado mes de noviembre fue del -0,43 por ciento del PIB, reduciéndose consecuentemente con respecto al año pasado, cuando en ese mismo mes ascendía al -0,64 del PIB.
A la vista de los datos oficiales, el Ejecutivo de Emiliano García-Page, como desde el principio de la legislatura, continúa con un proceso de saneamiento permanente de las finanzas públicas de la región, lo que se refleja en la reducción del déficit de la Comunidad Autónoma.
En este sentido, el de 2016, el primer ejercicio completo del actual Gobierno regional, la necesidad de financiación se redujo prácticamente a la mitad, pasando de 605 millones de euros en diciembre de 2015 a 313 millones al finalizar 2016.
El periodo medio de pago a proveedores es otro de los indicadores en los que se evidencia el saneamiento de la hacienda regional que está llevando a cabo el Ejecutivo castellano-manchego. Así, según los datos que publicó la pasada semana el Ministerio de Hacienda y Función Pública, Castilla-La Mancha abonó las facturas a sus proveedores el pasado mes de noviembre en 10 días, prácticamente la mitad de tiempo que la media de las comunidades autónomas, en las que el periodo medio de pago ascendió a 19 días.
Unos buenos registros que se suceden mes tras mes, ya que la región ha encadenado seis meses consecutivos pagando las facturas a sus proveedores en diez días o menos.
Con respecto a la deuda pública, Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma de régimen común que menos ha incrementado su deuda desde el inicio de la legislatura, con un incremento que es cinco veces menor al de la media nacional.
