El Gobierno de Castilla-La Mancha presentará el próximo 9 de febrero un “ambiciosísimo” Plan de Infraestructuras Sociales con el que se generarán más de 4.000 puestos de trabajo y que, entre otros asuntos, conllevará la paulatina puesta en marcha de las 122 infraestructuras sociales que, estando terminadas, se quedaron sin abrir durante la pasada legislatura.
Así lo ha adelantado este miércoles el presidente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, durante el foro informativo ‘Mirando por Cuenca’, que ha organizado la emisora local de Cadena SER, donde también ha adelantado que el Consejo de Gobierno de la próxima semana aprobará el anteproyecto de Ley de Mecenazgo Cultural. Una normativa, ha subrayado el presidente regional, “que será importante para todos y, especialmente, para Cuenca”.
García-Page se ha mostrado satisfecho con las estadísticas de la región a todos los niveles –creación de empleo, natalidad y confianza empresarial, entre otros– gracias, en parte, al microclima de entendimiento que existe entre la Administración autonómica y los representantes de los empresarios y los trabajadores. Un contexto que, además, ha sido implementado por el proceso de expansión que está experimentado la Comunidad de Madrid a nivel empresarial, en lo que se podría llamar “la M-80”, y que ha propiciado la llegada a Castilla-La Mancha de iniciativas de gran calado. Algo a lo que hay que añadir que en la región se dan las mejores condiciones para las políticas de impulso del empleo y crecimiento del tejido económico, ha recalcado el presidente.
Una cuestión de autonomías
El máximo responsable del Ejecutivo castellano-manchego ha asegurado, no obstante, que la salida definitiva de la crisis económica que arrastra España desde 2007 no puede pasar por hacerlo “como sea”, porque esa estrategia sólo está consiguiendo aflorar “desequilibrios territoriales y sociales”.
Por ello ha reclamado la solidaridad de todas las comunidades autónomas para defender un sistema que abogue por la cohesión económica de las regiones para defender así, “más que nunca, la igualdad entre españoles”. En este contexto, ha asegurado que las posturas independentistas catalanas han sido fruto, en buena medida, de la crisis económica y que “quien pide la independencia hoy en España, y ni siquiera está en España, fundamentalmente se inspira en un planteamiento egoísta”.
Al hilo de estas declaraciones, el presidente de Castilla-La Mancha ha rechazado un cupo especial para Cataluña que funcione a modo de “cheque” con el que se premie “el ruido” y ha valorado los acercamientos que se están produciendo entre PSOE y PP en torno al futuro del Sistema de Financiación Autonómica, esperando “que haya un acuerdo de bases” al que se sumen “otros partidos”.
Con todo ha querido dejar claro que el acuerdo sobre financiación autonómica “es de base territorial” y ha defendido el papel que deben jugar en su confección las diferentes comunidades autónomas de España. “Sin ningún género de dudas, mi apuesta es la región” y la defensa de “nuestros servicios básicos”, por lo que García-Page se ha mostrado dispuesto a alcanzar acuerdos con otros presidentes regionales y autonomías, independientemente de su signo político y “que tienen los mismos problemas de financiación, que no con otras por darle gusto al partido o a algún amigo”, ha hecho hincapié.
Pacto Nacional del Agua
En otro orden de cosas, el presidente de Castilla-La Mancha ha adelantado que la próxima semana viajará a Bruselas para tratar con las autoridades europeas diversos asuntos de máximo interés para la región, como las infraestructuras ferroviarias, materia en la que irá de la mano del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; o los recursos hídricos de la región, entre otros.
El presidente García-Page ha avanzado en la necesidad de profundizar sobre un Pacto Nacional del Agua a la mayor brevedad, urgencia que pone de manifiesto que el llamado Memorándum del Tajo-Segura fue “absolutamente vergonzante”.
“Urge un acuerdo nacional en el que hablemos de todo el agua”, ha reiterado el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha hecho referencia al posicionamiento de la región a favor del uso al 100% de las desalinizadoras construidas en el Levante, algunas de las cuales se encuentran cerradas o al 30% de su capacidad.
“Hay margen de acuerdo, pero sobre la base de que las cosas tienen que cambiar”, ha explicado el presidente regional, quien ha adelantado que, si esto no sucede, “con nosotros que no cuenten”.
Europa prepara un ATC para toda la UE
Por último y, a preguntas de los periodistas, el presidente del Ejecutivo castellano-manchego, ha vuelto a rechazar la instalación de un cementerio de “basura radiactiva” en la provincia de Cuenca, en referencia al proyecto de instalación de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) en la localidad de Villar de Cañas, donde ya se han invertido unos 70 millones de euros.
A resultas de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha sobre la anulación del POM del municipio y de los datos contrastados sobre el rendimiento que esta planta tendría en aspectos como la generación de empleo, el presidente García-Page ha tildado de “tomadura de pelo” la apuesta que en su día realizaron la expresidenta regional, María Dolores de Cospedal, y el exministro de Industria, José Manuel Soria, por esta infraestructura.
“Supone muy poquito empleo, pero lo que significa es un potencial elemento de peligro para la seguridad y la contaminación ambiental”, ha recalcado el presidente regional, quien ha valorado al mismo tiempo la apuesta que la Unión Europea está haciendo para dotar a todos los países comunitarios de un almacén común de residuos nucleares que se ubicaría bajo el mar.
Una infraestructura que daría una solución definitiva al problema de almacenamiento de este tipo de residuos y que hace que “no tenga futuro” el de Villar de Cañas; un proyecto de 9.000 millones de euros “mal emplazado, sin legalidad y con riesgo sísmico”, ha finalizado García-Page.
A esta jornada de debate organizada por SER Cuenca, que se ha celebrado en el hotel NH de la capital conquense, también han asistido, entre otros, el director de SER Castilla-La Mancha, Ángel Calamardo; el vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina; la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez; el portavoz regional, Nacho Hernando; el delegado provincial de la Junta de Comunidades en Cuenca, Ángel Tomás Godoy; así como destacadas personalidades del tejido empresarial, sindical y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
La infraestructura social debe ser una política de Estado…..