Castilla-La Mancha ha reducido un 35 por ciento su necesidad de financiación en el último año, pasando de -226 millones de euros de déficit en octubre de 2016 a -147 millones en el mismo mes de este año. Así se refleja en la información de las operaciones no financieras de la administración regional correspondiente al mes de octubre y que ha sido publicada hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
De acuerdo a las cifras oficiales, Castilla-La Mancha ha reducido en un año, de octubre del año pasado a octubre de este año, en 79 millones de euros su necesidad de financiación.
En términos porcentuales, el déficit de la región el pasado mes de octubre fue del -0,37 por ciento del PIB, reduciéndose también con respecto al año pasado, cuando en el mes de octubre ascendía al -0,59 del PIB.
Por lo tanto, el Gobierno de Emiliano García-Page continúa saneando las finanzas públicas de la región, lo que se viene reflejando desde el inicio de la legislatura en la reducción constante del déficit que registra la Comunidad Autónoma.
De hecho, en el primer ejercicio completo del actual Ejecutivo castellano-manchego, el de 2016, la región redujo prácticamente a la mitad su necesidad de financiación.
Este proceso de saneamiento de la hacienda regional también se evidencia en el periodo medio de pago a proveedores, que el pasado mes de octubre fue de ocho días, lo que supuso que Castilla-La Mancha abonara las facturas a sus proveedores 13 días antes que la media nacional y cumpliera, como lo ha hecho durante todo el año, con el plazo legal de pago a proveedores, establecido para las administraciones públicas en 30 días.
Igualmente, con respecto a la deuda pública, Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma de régimen común que menos ha incrementado su deuda desde el inicio de la legislatura, con un incremento que es cinco veces menor al de la media nacional.
