Corre el año de 1.687. Ocho hombres, dos mujeres y un niño, todos de raza negra, se encuentran exhaustos. No tienen conciencia de la distancia recorrida. Han atravesado, bosques, ríos e infectos pantanos. El menor de todos es el primero en divisar una bandera ondear a lo lejos. Hace una señal al resto. Sonríen, miran al cielo y se lanzan a recorrer el último tramo de su huida.
El centinela los mira sin dar crédito a sus ojos. Una de las mujeres, la mayor, hinca las rodillas en tierra y junta las manos en señal de súplica. El soldado en ese momento no lo sabe. Aquellas personas son las 11 primeras de una lista de esclavos escapados de la Georgia inglesa en busca de libertad.
Están en la Florida española. El gobernador los acoge y ofrece trabajo remunerado en la construcción del castillo de San Marcos, futuro bastión defensivo ante los ingleses.
Los siguientes centinelas ya no se extrañarán con la llegada de nuevos prófugos procedentes de las posesiones británicas. El goteo continuará, y la política será idéntica a la aplicada a los 11 pioneros.
En 1.680, Carlos II había dictado una Real Cédula donde quedaba establecida la carta de libertad para todo esclavo que se evadiera de las plantaciones inglesas y llegara a La Florida. El goteo de los prófugos se irá haciendo cada vez más fluido, hasta que en 1.738 con la llegada de un centenar de esclavos huidos, el gobernador Manuel Montiano mandará construir un fuerte cerca de la ciudad de San Agustín para alojarlos: el fuerte de la Gracia Real de Santa Teresa de Mosé que, pasará a la historia como Fuerte Mosé. En él, los liberados vivirán en régimen familiar, con un capitán encargado de instruirlos.
Montiano los proveyó con víveres acopiados en los Reales Almacenes hasta que ellos pudieran labrar, recoger sus propios alimentos y devolver el equivalente a lo recibido.
Con motivo de la Guerra de Asiento entre España e Inglaterra –llamada por los ingleses Guerra de la Oreja de Jenkins- Inglaterra trató de apoderarse de La Florida, y el Fuerte Mosé fue conquistado, no así el castillo de San Marcos que siempre permaneció inexpugnable.
En la reconquista del Mosé jugó un importante papel la denominada Milicia Territorial Negra, formada por los esclavos prófugos y capitaneada por Francisco Menéndez, uno de los negros libertos, reconocido por su arte militar, valentía y coraje.
Por el tratado de París de 1.763, España entregó La Florida al R.U. a cambio de recuperar La Habana y Manila. Los antiguos esclavos prefirieron desplazarse a Cuba antes que volver a estar bajo bandera británica. Veinte años después, el mismo año de la independencia de las 13 colonias -EE.UU.- La Florida volvió a poder de España.
Los descendientes de aquéllos derrotaron a un grupo de americanos que se habían atrincherado en el Fuerte Mosé reclamando que dicho territorio pasara a depender del país recientemente independizado del R.U.
El Fuerte Mosé quedó destruido y nunca se volvió a levantar. Los antiguos esclavos negros y sus descendientes que decidieron regresar, vivieron a partir de entonces en San Agustín con el resto de la población, libres y en situación de plena igualdad.
La Comunidad de Libertad Afroamericana –African-American Community of Freedom- creó la Sociedad Histórica Fuerte Mosé –Fort Mose Historical Society-. Hoy existe un Parque Estatal en el sitio ocupado por el antiguo fuerte, donde se rememora que en ese lugar vivieron los primeros negros libres de los actuales EE.UU.
Y lo hicieron bajo esa bandera que el niño del primer grupo de escapados acertó a ver en la lejanía: La cruz de Borgoña. La misma bandera que, a fecha de hoy, sigue ondeando en diferentes lugares de un San Agustín que ejerce con orgullo reivindicativo su origen español y el título de ser la primera ciudad estable fundada en aquel lugar del mundo.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Preciosa historia que desocnocía Marcelino.
Y es que entre lo que se cuenta de nuestra Historia y la Historia tal como fué, existe una notable y perniciosa diferencia.
Otra interesante aportación a la Historia de los EEUU es la contribución de España (sólo se habla de la de Francia) a su independencia. Una la militar con el brillante militar Bernaldo de Gálvez. Ganó la batalla de Pensacola a los ingleses, con un ejército de soldados blancos, negros (los que apuntabas), cobrizos y mestizos. Sirvió para obligar a los ingleses a combatir no sólo a los rebeldes, y además contribuyó a que España se impusiera en el Caribe.
Otra contribución más desconocida fue la inspiración que los fundadores de la nueva nación americana encontraron a la hora de redactar la Constitución americana, en la Constitución de Ávila de 1520 (primer precedente en Europa de constitución liberal) en plena rebelión comunera (que era de extracto eminentemente urbano y burgués).
Gracias por tu artículo.
Lamentablemente, en nuestro país, las 40.000 personas sin hogar, los 3.474.281 parados, el 87% de los refugiados no acogidos, el 32% de los niños en riesgo de exclusión social y pobreza, etc. aún no han logrado atisbar ninguna bandera de salvación (ni la Rojigualda ni la de la Cruz de Borgoña)en el Fuerte de don Tancredo.
Y es que solo el 5,7% de los españoles considera que España va bien. ¿España va bien? Menos para los españoles.
No desviemos nuestra atención. Las banderas no son más que trapos de colores que solo sirven para crear enemigos donde no los había.
Aunque haya quienes profesen una devoción a un trozo de tela que no se ha lavado en 2.000 años.
Al final, la realidad es que las diferencias entre españoles, ingleses y alemanes solo sirven para contar chistes malos….
Verdadero, Charles, has dado en la diana.
No obstante, alguien, algún día, escribirá la verdadera historia de la conquista y colonización de América. Una historia que estará equidistante de la leyenda negra ,propagada interesadamente por ingleses y holandeses, y de la leyenda rosa repetida por patrioteros al uso. Acaso entonces descubramos que Hernán Cortés era más inteligente y heroico de lo que estamos dispuestos a reconocer y que el emperador y los sanguijuelas de los encomenderos fueron los verdaderos villanos del asunto.
Hay otra realidad: 14.000 muertos en el Mediterráneo que no recordarán los patriotas españoles en la cena de Navidad, los que luego irán a misa. A ver en cuántas cenas y misas del Pavo se recuerda este asunto.
Zoido, que pasará a la historia por ser el peor y más radical ministro de Interior de España, ya se ha preparado toda una retahíla de actos en Sevilla-capillita durante estos días para no tener que estar en Madrid. Así es que, el Ministro de los CIES poco hará estas navidades por la gente que solo quiere huir de la miseria, el hambre o la guerra.
¿Cómo se llamaba – que no me acuerdo – el Centro de acogida de inmigrantes que acaba de inaugurar el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido?
¿Se refiere al nuevo elemento de represión que reparte a los inmigrantes por religión?
Puestos a efectivamente no desviar el tema, contamos con una Historia que puede hacer sentirnos más orgullosos que avergonzados de nuestro país.
Esto además se exterioriza. Sí, muchos españoles usamos y visualizamos ese orgullo de ser españoles con nuestras banderas y otras expresiones.
Hay unos pocos que a esos les molesta mucho, incluso algunos que rezuman odio por ello.
Ayer fallecía víctima de una agresión por motivos políticos y por parte de una manada (no sólo se forman para violar también para perseguir y asesinar) de extrema izquierda (si hubiera sido de extrema derecha los comentarios bloquearían MCR), VICTOR LAINEZ, POR EL SÓLO HECHO DE MOSTRAR UNOS TIRANTES CON LA BANDERA DE ESPAÑA, POR SENTIRSE ORGULLOSO DE SU PAÍS Y DE SU HISTORIA.
Descanse en Paz una víctima catalana y española por el único motivo de mostrarse orgulloso de su país.
Justicia severísima para sus responsables.
El resto de los españoles que no vamos a olvidar que lo que es natural en otro país, aquí es causa de persecución y violencia.
Si ocurriera otro bárbaro asesinato está vez cometido por la extrema derecha y de igual cobarde forma, la memoria y la justicia, al menos por mi parte, tendrá lugar.
Hoy el alcalde de Zaragoza despecha el suceso. Que lo pague en las urnas.
Al nuevo Centro de Inmigrantes inaugurado por el ministro Zoido iban a ponerle de nombre «La casa de Antonio Fernández». Siendo un exceso de demagogia, se descartó tal nombre.
Leyenda negra, leyenda rosa. Decía San Agustín que si me valoro, nada valgo, pero si me comparo…
A mí sí me gusta mi bandera, con todo lo que representa, con lo bueno y con lo malo. Hay más motivos para sentirse orgulloso.
Otro magnífico artículo. Gracias por enseñarme un capítulo desconocido de nuestra historia.