Durante el mes de diciembre, el CEIP Ferroviario, siguiendo lo establecido en su Proyecto Educativo de Centro, organiza diversas actividades que promueven la solidaridad y la concienciación de la necesidad de compartir y mirar a los demás. La persona es más madura en la medida que es capaz de mirar fuera de sí, de ponerse en el lugar del otro, de amar, señalan desde este centro educativo de la capital.
En ese sentido, recuerdan una cita de Hermann Hesee: “Yo creo que se puede establecer una división entre la juventud y la madurez. La juventud acaba cuando termina el egoísmo; la madurez empieza cuando se vive para los demás.”
La primera actividad desarrollada en el Ferroviario consistió en recopilar lapiceros para los niños del Sahara, organizada por Los Amigos del Pueblo Saharaui. En la entrada del colegio durante dos semanas, se ubicó una cesta y allí los niños depositaban sus lápices.
Posteriormente, se seleccionaron ropas y juguetes en buenas condiciones para crear nuestro propio Mercadillo; durante la siguiente semana, las familias se acercaron a adquirir estos objetos. El AMPA, coordinada con la profesora de religión, se responsabilizaron de seleccionar, ordenar, clasificar las prendas de vestir y de su venta. Lo recaudado se destinará a la acción social de la Iglesia, a través de Cáritas.
En la semana previa a las vacaciones, en colaboración con el Banco de alimentos, se adjudica a cada nivel diferente tipo de víveres y productos de higiene. Se sitúan en cajas por niveles, y durante una semana, los padres y niños se acercan a introducirlos.
Para el último día del curso, el 22 de diciembre, esperan lograr lo conseguido el curso pasado, cuando superaron los 250 kilos de alimentos y productos de limpieza e higiene.
Como decía el periodista y escritor urugayo Eduardo Galeano,’la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo’…..