Más de 6.200 personas con discapacidad se han beneficiado de las políticas de integración laboral que ha puesto en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha desde el inicio de la legislatura, para lo que se han destinado cerca de 33 millones de euros.
Hoy, 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Gobierno de Castilla-La Mancha recuerda que tiene entre sus decisiones, actuaciones, y medidas ejecutivas, “garantizar y promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural”, tal y como reclama la ONU.
“Las personas con discapacidad son una parte muy importante de la fuerza productiva de Castilla-La Mancha, son trabajadores y trabajadoras altamente productivos y muy motivados en su empleo, que aportan un valor incalculable a las organizaciones en las que se integran”, ha asegurado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, del Gobierno regional, Patricia Franco.
A este respecto aún está en plazo, ya que finaliza el 15 de diciembre, la convocatoria de ayudas para la contratación indefinida de personas con discapacidad en los centros especiales de empleo de la que en 2016 se beneficiaron cerca de un centenar de personas. El objeto de estas es apoyar los proyectos generadores de empleo, que supongan la creación de puestos de trabajo estable para personas con discapacidad en los centros especiales de empleo. El importe máximo a subvencionar por entidad y año supera los 72.000 euros y las solicitudes se presentarán únicamente de forma telemática a través del formulario incluido en la sede electrónica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (https://www.jccm.es).
En estos momentos, el Gobierno regional está trabajando en la ampliación de crédito de la convocatoria para ayudas a la contratación indefinida en mercado ordinario cuyo plazo finalizó el pasado mes de noviembre y cuya partida se ampliará en más de 200.000 euros, para hacer frente al número de solitudes recibidas, que suponen un 42 por ciento más que en la pasada convocatoria de 2016.
Castilla-La Mancha cuenta en la actualidad con 93 centros especiales de empleo en los que trabajan más de 3.300 personas con discapacidad, el 35 por ciento mujeres. Además, todas las políticas de generación de empleo tienen en cuenta a las personas con discapacidad, así en las cuatro convocatorias de ayudas a la contratación de personas que han agotado su protección por desempleo en ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro bajo el Plan Extraordinario de Empleo, más de 1.700 personas con discapacidad han tenido un contrato de trabajo.
Otro ejemplo de lo dicho es el programa CREA, de formación dual para colectivos de difícil inserción laboral, donde la mayoría de las entidades beneficiarias tienen entre sus fines la inserción laboral de las personas con discapacidad.
Conscientes de que queda mucho por hacer, Castilla-La Mancha es la tercera Comunidad Autónoma del país con mayor tasa de actividad de personas con discapacidad, rozando el 38%, por detrás de la Comunidad de Madrid y el País Vasco.
En el 2016 el Ejecutivo de Emiliano García-Page modificó la normativa de ayudas a los Centros Especiales de Empleo, para incluir importantes mejoras en el sistema de gestión de las ayudas, entre ellas, agilizar la solicitud, el pago de las mismas y permitir que todos los trámites se realicen on-line. La nueva regulación contempla incentivos que no se habían publicado durante la pasada Legislatura como la generación de puestos de trabajo y ayudas al establecimiento de unidades de apoyo a la actividad profesional de los centros.
