El Gobierno regional ha comenzado la formación de las y los profesionales sanitarios en perspectiva de género para continuar avanzando en la lucha contra la violencia de género, fruto del acuerdo suscrito entre el Instituto de la Mujer y las organizaciones farmacéuticas de Castilla-La Mancha.
Desde el Gobierno de García-Page consideran que el personal de farmacias del entorno rural hace, en muchas ocasiones, de consejeras y consejeros médicos y aportan confianza a las usuarias con lo que por lo tanto es factible detectar cualquier caso de violencia de género.
En este sentido, a través del Instituto de la Mujer creen necesaria la implicación de toda la sociedad en la lucha contra la violencia de género, siempre desde el enfoque de igualdad, y por eso la importancia de contar con el sector de la farmacia.
El programa formativo, que se va a desarrollar por las cinco provincias de la región comenzando en Toledo donde han participado una treintena de profesionales, incide en las pautas que detectan los signos y síntomas de los malos tratos o abusos sexuales, los protocolos de actuación que deben seguirse en estos casos, así como la información sobre los recursos existenciales a los que se pueden derivar a las víctimas de violencia de género.
Del mismo modo, incluye medidas de concienciación y sensibilización conjuntas sobre la importancia de la igualdad real entre mujeres y hombres, facilitar material informativo y divulgativo y difundirlo para que las personas usuarias de las farmacias tengan conocimiento de la importancia de la prevención de la violencia de género.