Las obras de la planta de estabilización de mercurio que proyecta Minas de Almadén y Arrayanes (MAYASA) comenzarán el próximo mes de diciembre, una vez adjudicada la construcción de la planta industrial, según ha avanzado este martes el presidente de compañía, Isidro Javier Zapata.
Zapata, quien ha acompañado a la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pilar Platero, en su primera visita a las instalaciones de la empresa en Almadén (Ciudad Real), ha explicado en declaraciones a los medios que la planta de estabilización, que cuenta con una inversión de 2,95 millones de euros aprobada por SEPI –accionista única de MAYASA–, comenzará a funcionar a finales de 2018 para convertir a Almadén en «referente mundial» en el tratamiento del mercurio para su almacenamiento.
La planta, que dará empleo a unas 15 personas, está diseñada con una capacidad de tratamiento de 317 toneladas al año y de almacenamiento temporal inmediato de mercurio de 2.300 toneladas. Zapata ha señalado que el objetivo es el tratamiento del metal aplicando una tecnología desarrollada por MAYASA «con grandes ventajas competitivas», al ser «la única que solidifica el producto final» para su posterior traslado a vertederos autorizados.
El presidente de MAYASA ha subrayado que no existe ninguna planta de estas características en España, «hasta el punto de que participará en programas de Naciones Unidas en diversos países de África y América Latina, donde aún se sigue trabajando con el mercurio, como solución a problemas ambientales».
Zapata ha recordado que el Ayuntamiento de Almadén ya ha aprobado la licencia de obras, y que las autorizaciones medioambientales están concedidas desde 2015. «Estamos en disposición de firmar antes de fin de año el primero de los contratos de los tres lotes del proyecto, correspondiente a la planta industrial, y por tanto las obras podrán iniciarse en diciembre», ha aseverado, al tiempo que ha anunciado que ya hay dos empresas españolas interesadas en utilizar estas instalaciones.
REFERENCIA INTERNACIONAL
Por su parte, Pilar Platero ha expresado el apoyo explícito de SEPI a MAYASA, empresa que, a su juicio, está «totalmente identificada con Almadén», y para la que la sociedad estatal planea proyectos «buenos y sólidos» que «no decepcionen», como los relacionados con la promoción turística de las minas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o la futura planta de estabilización de mercurio.
En este sentido, la representante de SEPI se ha mostrado esperanzada en que la planta vuelva a convertir a Almadén en una «referencia internacional» en el tratamiento de estabilización de metales peligrosos mediante un proceso «limpio, seguro y totalmente novedoso».
La exportación de mercurio fue prohibida por la Comisión Europea a partir de 2011, y el reglamento europeo prohíbe el almacenamiento temporal de mercurio líquido a partir de 2023.
Según informa la compañía, tras la prohibición por la UE del uso de mercurio a partir del próximo mes de diciembre en la industria cloro-álcali, habrá 5.700 toneladas de este metal procedentes de las plantas europeas, de las que 1.200 se encuentran en plantas españolas, que necesitarán ser tratadas.
Durante su visita, la presidenta de SEPI ha recorrido el Centro Tecnológico del Mercurio, el Parque Minero, el Hospital de Mineros de San Rafael y la Dehesa de Castilseras. Además, este lunes mantuvo un encuentro con el alcalde de Almadén, Siro Ramiro, a quien explicó la «importancia» del proyecto «para la revitalización económica de la comarca».
Después de reunirse con el presidente y directivos de MAYASA, Pilar Platero ha visitado el Centro Tecnológico del Mercurio, constituido para la investigación y el desarrollo tecnológico aplicado al problema medioambiental de ese metal y de sus riesgos para la salud. Precisamente cerca de estas instalaciones se ubicará la planta de estabilización.
La visita ha finalizado con un recorrido por la Dehesa de Castilseras, una finca de casi 9.000 hectáreas en la que se desarrollan diversas actividades cinegéticas y ecoturísticas.
Una buena noticia para Almadén, que se convertirá en un referente mundial en la gestión y almacenamiento de mercurio tras haber sido la mayor reserva del mundo y principal productor de este metal.
Es la prueba de que una solución tecnológica ambiental es posible.
Enhorabuena. En esta ocasión, nos hemos adelantado a alemanes y suizos.
Ya están los lameculos contentos y engañado al personal.
Almaden lo van convertir los del PSOE, después de arruinarlo y hundirlo, en un cementerio de residuos altamente contaminantes.
Al pan,pan y al vino, vino.
No se deje usted arrastrar por esa clase inculta dominada por la literatura de pseudociencias e interésese por la evidencia científica.
Al pan, pan y al lobo ¡pum! Ja, ja, ja….
Soy consciente de que la comarca de Almadén, desde el cierre de la explotación de las minas ha ido en declive, un poco suavizado por el reconocimiento de patrimonio de la Unesco, y la apertura del parque minero; sin embargo la necesidad de un impulso en forma de empleos que dinamice la zona es muy necesario, o se verá abocada a la despoblación y depresión. Pero aún recuerdo la gran movilización de los pueblos de la comarca para impedir que se implantase una incineradora de residuos en Almadén hace algunos años, y cómo la gran movilización de los vecinos impidió que al final fuese implantada. Y sin embargo, ahora estoy viendo como se está vendiendo esta planta, paradójicamente llamada «de estabilización de mecurio» cuando no es más que un almacén de mercurio usado, tóxico, lo que nadie más quiere; y con los riesgos que conlleva en la salud de la gente,y la salubridad de nuestras tierras y ganados si hubiera filtraciones, vertidos etc etc. Y con un argumento de venta muy convincente: la dinamización en empleos de la zona. Pues eso, que me hace pensar, como ahora, que queda tan lejos lo de la incineradora, esto parece que es la panacea, y ya no parezca tan malo que haya un almacén de residuos tóxicos en nuestra comarca.