La Consejería de Educación, Cultura y Deportes coordina este curso una experiencia piloto, con centros voluntarios, que van planificar el curso cambiando los exámenes extraordinarios de septiembre a junio en ESO y 1º de Bachillerato, de modo que si la evaluación resulta positiva se valorará su implantación el próximo curso en todos los centros y en otras enseñanzas.
Así lo ha anunciado hoy el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, quien ha explicado que varios estudios realizados han demostrado que las pruebas extraordinarias de septiembre no mejoran significativamente los resultados y que, en muchos casos, es superior el número de alumnos y alumnas que suspenden y que no se presentan, que el de los que aprueban, de ahí el interés por valorar esta modificación de fechas, si con ello se contribuye a mejorar los resultados académicos y el incremento de titulación del alumnado.
Felpeto ha señalado que la Consejería entiende que “el adelanto de los exámenes extraordinarios a junio mejorará los resultados académicos del alumnado, puesto que recibe el apoyo y refuerzo en una secuencia temporal más corta y por el mismo profesorado que ha trabajado con él todo el año, y además garantiza la equidad del alumnado ya que atenderá a todo el que tenga materias suspensas, no dependerá de los recursos económicos de las familias la posibilidad de que reciban o no clases particulares durante los meses de verano”.
En la rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por la viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, María Dolores López Sanz, ha explicado que en 2º de Bachillerato se realizará esta modificación de fechas extraordinarias con carácter general en todos los centros educativos de Castilla-La Mancha, ya que también la prueba de acceso a la universidad en este curso escolar se desarrollará a primeros de junio en el caso de la prueba ordinaria, y a primeros de julio de la extraordinaria.
Respecto a ESO y 1º de Bachillerato, ha concretado que la evaluación ordinaria se realizará hasta el día 6 de junio y la extraordinaria hasta el 26 de junio, sin que se produzca por ello ninguna modificación en la aplicación del calendario escolar pues, tanto el alumnado que suspenda como el que apruebe, permanecerá en los centros educativos hasta el día de la finalización de las actividades lectivas.
Felpeto ha querido dejar claro que el alumnado que en la convocatoria de la evaluación final ordinaria haya superado el curso será atendido igualmente por el profesorado de cada materia o ámbito hasta la finalización del curso, mientras que aquellos alumnos y alumnas que no hayan superado el curso, entre las fechas comprendidas entre la evaluación final ordinaria, los centros docentes, en el ámbito su autonomía pedagógica y organizativa, desarrollarán actividades de recuperación para el alumnado de estos cursos mediante agrupamientos flexibles, grupos reducidos, tareas individualizadas o aquellas otras adecuadas a las necesidades del alumnado.
Para ello, los 51 centros seleccionados (8 en Albacete, 7 en Ciudad Real, 8 en Cuenca, 12 en Guadalajara y 16 en Toledo) realizarán los cambios organizativos necesarios para llevar a cabo las actividades o proyectos diseñados con tal fin. Y así, se van a constituir grupos de trabajo entre los docentes de los distintos centros participantes para a lo largo del curso ir valorando iniciativas y propuestas de trabajo que faciliten la organización de las actividades o proyectos diseñados para desarrollar a lo largo del mes de junio, ha avanzado el consejero.
2º de Bachillerato
En el caso de 2º de Bachillerato, el adelanto de los exámenes extraordinarios a junio se aplica con carácter general en todos los centros educativos de Castilla-La Mancha ya que también la prueba de acceso a la universidad, en este curso escolar, se realizará a primeros de junio la prueba ordinaria, y a primeros de julio, la extraordinaria. De esta forma, este alumnado terminará la evaluación ordinaria antes del 21 de mayo y la evaluación extraordinaria antes del 20 de junio.
El alumnado que en la convocatoria de la evaluación final ordinaria haya obtenido el título de Bachiller y opte a la Evaluación para el acceso a la universidad, será atendido por el profesorado de cada materia hasta la celebración de la prueba de acceso a la universidad, como ya venía haciéndose de manera habitual, y los centros docentes, en el desarrollo de su autonomía, desarrollarán actividades para este alumnado que favorezcan la preparación de esa Evaluación.
Mientras, el alumnado que haya obtenido la calificación negativa en alguna de las materias de los dos cursos de Bachillerato, realizará con su profesorado actividades de refuerzo para facilitar la superación de dichas materias y le atenderá igualmente para la preparación de la prueba de acceso a la universidad si finalmente obtiene el título de Bachillerato.