Un síntoma inequívoco de la proximidad de las celebraciones navideñas, es el anuncio insistente de la lotería de Navidad.
Junto a esa obsesión por el premio afortunado de Los niños de San Ildefonso, emerge la customización de las ciudades con sus alumbrados de diseño y de fantasía.
Que no esconden otros oquedales tradicionales.
Síntomas tradicionales y presagios fashion que llaman a la puerta del noviembre aventajado.
Sin olvidar el machaqueo publicitario de relojes y perfumes; pero eso es de otro artículo.
Aunque para síntomas de torpe aliño y de presagios puramente castizos, hay que señalar a la aparición del muy proclamado caganer.
Que ya saben ustedes que es una extraña figura, genuinamente catalana.
Y digo extraña, porque introduce una ruptura nítida con el coro de figurantes apacibles y bonancibles de los nacimientos tradicionales.
Una cosa son los pastores y transeúntes y otra son los cagones sin licencia y con esfínteres regulados.
Y es que el caganer es una figura típica de la imagen navideña catalana que se caracteriza por su atrevida posición en la proximidad del pesebre.
Figura también del imaginario catalán, no sólo de la imagen tópica.
Por eso el caganer porta barretina y espardeñas.
El imaginario catalán hablaría, entre otras cosas, del sadismo anal, como quería Terenci Moix en El sadismo de nuestra infancia.
Un atrevimiento excrementicio, casi tan parecido a la matanza decretada por Herodes.
Aunque, bien cierto es, que una cosa es matar y otra defecar.
En esa ambigüedad, tan encontrada y conflictiva como la reciente entre los delitos de Sedición y de Rebelión.
Una cosa es sublevarse y otra rebelarse.
Aunque para sublevación supremacista, la del caganer.
Que rara vez suele estar estreñido y depone con firmeza y con rigor unos mojones que conectan con la charcutería de morcillas y butifarras.
Y pasaríamos de la fase sádico anal a la oral, merced a las firmas de los caganers.
En esa tradición, sorprendentemente navideña y rara vez cuestionada por la sociología de la identidad catalana, solemos encontrar a un hombre agachado, y más o menos escondido, que satisface sus necesidades fisiológicas al aire libre.
No sólo hombres activos, en la medida en que cada año aparecen mujeres en ejercicio del bajo vientre, pese a lo comprometido de la posición.
Aunque a estas no haya una voz femenina que las designe con propiedad: ¿Caganeras?
Vamos que el supuesto rebelde de Belén, está cagando al raso y en la proximidad del pesebre.
Lo que no deja de ser un gesto de protesta difusa y escatológica.
Se dice, en Cataluña, que no poner al caganer en la decoración del Portal y del Nacimiento, trae desventura al hogar.
Por eso la obsesión por la colocación del caganer en cualquier repecho o empinada del Portal.
Desde una mentalidad agraria y agrarista, poner al caganer en el escenario, no sólo es un símbolo, sino un síntoma.
Y un presagio de bonanza económica.
Y es que las heces, en ausencia de fertilizantes químicos, abonan la tierra y traen suerte y alegría para el año venidero.
En descarga de la catalanidad excrementicia, apuntan también a hombrecillos similares en Murcia, Nápoles y Portugal.
Cuyo nombre se convierten en voces similares: cacones, pastore che caca y cagoes, respectivamente.
La singularidad catalana, frente al anonimato napolitano o portugués, es la identidad del caganer, con cara y nombre cada año.
Como si fuera un reconocimiento a destacados ejemplares de la fama, del gobierno y del desgobierno.
Como ocurre este año, en el que el ejército de caganers, está poblado de políticos reconocibles y reconocidos.
Desde Puigdemont a Anna Gabriel, desde Rufián a Junqueras, desde Trapero a Carmen Forcadell, componen una acampada notable de fertilizadores del suelo del pesebre.
Lo que no está claro es la fortuna venidera que puedan desprender tales personajes aliviándose al relente.
José Rivero
Divagario
No todos los excrementos sirven como fertilizantes.
Aunque el excremento humano es excelente como abono para ‘marihuana’.
¿Lo sabrá el ‘Govern’ destituido de Puigdemont?….
La Navidad en Cataluña también ha de correr la suerte del procés…
Huelga de luces navideñas y apagón de la estrella, los zelotes zoquetes en prisión en el Palacio de Herodes, manifas con pancartas enfrente, el capo mayor apelando directamente al Cesar en Bruselas, cortes en los caminos para bloquear la llegada a los Reyes (hay que ser republicanos), asambleas perriflauticas en la plaza de Belén al son de puños en alto y caceroladas, unionistas haciéndoles cortes de mangas desde sus casas con Manolo Escobar a todo trapo, caganers esparcidos en cada rincón por el estrés y lo más importante de este Belén…
José, María y el Niño…pensando en pirarse de allí cuanto antes…como destino Cádiz está bien, llegar a tiempo del Carnaval y las chirigotas…antes de que llegue la Semana Santa…y en abril ya se verá Sevilla y luego el Rocío…para acabar en un pueblo perdido de Galilea, Ciudad Real estaría bien para montar un taller de carpintería…cerca de Madrid y cerca de la alegría del sur.
En fin, que a Belén este año no van pastores, van policías y Guardias Civiles.
Viva España i Visca Catalunya!!
Estas Navidaded cantaremos (lo pongo también en el idioma del Imperio):
Caga tió -Caga tió-
ametlles i torró -almendras y turrón- no caguis arangades -no cagues arengues- que són salades -que son saladas-caga torrons -caga turrones-que són més bons. -que son más buenos.-
Caga tió -Caga tió-
ametlles i torró -almendras y turrón-si no vols cagar -si no quieres cagar-et donaré un cop de bastó -te daré un golpe de bastón-Caga tió!
Por cierto, a mí el Caga tió me recuerda al M. Rajoy ese que nadie sabe quién es. El de los papeles de los que habla la UDEF indiciariamente.
¿Has visto esa relevante noticia, las declaraciones del Comisario de la UDEF y las conclusiones debidamente probadas de la Fiscal de la AN como titulares de algún diario de gran difusión? Yo tampoco. Tampoco ninguna declaración al respecto de los mencionados. Y nadie dimite, les basta con afirmar que los malos son los otros.
«…ejército de caganers, está poblado de políticos reconocibles y reconocidos. Desde Puigdemont a Anna Gabriel, desde Rufián a Junqueras, desde Trapero a Carmen Forcadell…» pero ésto es una pequeña Sección de Artillería cagona,… para que sea un ejército faltan muchos más efectivos de éstos que nos van enmierdando, los artesanos han pedido al PP la libreta de Bárcenas para ir haciendo los moldes.
Pues a mí que los caganer más representativos de estas fiestas son el exgobern de cataluña al pleno. Entre los que están en la cárcel, los que han salido huyendo, y los que hoy, en vista de los precedentes anteriores, ya contestan a las preguntas del fiscal, (por aquello de «cuando las barbas de tu vecino veas pelar …), acatan el 155 y contestan que la DUI solo fue simbólica. Al PP, con el tiempo que llevan en semejante pose, no tienen que tener ni mierda en las tripas.
La Forcadell hoy ha ganado de largo el concurso de caganers.
Hay un supuesto caganer indiciario, que aún ocupa La Moncloa y que es el amo del barco pirata. A ver si salen ya las conclusiones y descubrimos su nombre. Por ahora pone solo M. Rajoy, pero nadie sabe quién puede ser.
Podría incluso ser el amo de la corrupción en estado puro. El rey de «lo que fue un modo de vida duradero de esta organización constituida para delinquir».