Comunicado.- Los compañeros y compañeras del CECR queremos reivindicar los éxitos que hemos obtenido recientemente en relación a las elecciones a representantes estudiantiles en las diferentes facultades del Campus de Ciudad Real.
Nuestra experiencia de lucha durante siete años ha demostrado una de nuestras principales tesis: el margen de actuación en el seno de las instituciones educativas es bastante limitado, sin embargo, la organización y movilización de las masa estudiantiles, al margen de éstas, es el único medio para conquistar los derechos y reivindicaciones del estudiantado y de toda la comunidad educativa (así como también ocurre en el ámbito laboral). Esto implica que todas las instituciones estudiantiles deben ser puestas al servicio de los y las estudiantes y pensamos continuar por esta senda.
Por tanto, la democratización de las instituciones de nuestra universidad y hacerla más participativa es una pieza clave para nosotros y nosotras. Es incomprensible que la UCLM sea profundamente antidemocrática en casi todos sus aspectos, incluido la forma de elección de los representantes estudiantiles, dominado por el clientelismo, el amarillismo y la verticalidad. Consideramos que en el ámbito educativo debe de ser precisamente un ejemplo de democracia.
Los sucesivos triunfos electorales de las candidaturas impulsadas desde el Colectivo Estudiantil son el resultado de años de lucha por los derechos del estudiantado y también de toda la comunidad educativa. Además, demuestran el hecho de que cada vez son más los y las estudiantes que depositan su confianza en nosotros y nosotras frente a aquellos y aquellas representantes estudiantiles “oficialistas” y burócratas que hacen caso omiso de las reivindicaciones del estudiantado y que de hecho, actúan como un sindicato amarillo boicoteando a los y las estudiantes que se parten la cara por conquistar los derechos de todos y todas. También es muy triste que quienes se dicen ser los y las representantes estudiantiles “legítimos” sean profundamente hostiles a toda nuestra actividad y que, sin embargo, callen y bajen la cabeza ante el desmantelamiento de la educación pública… Pero esto les saldrá caro, pues la razón de nuestro crecimiento es precisamente su descredito ante los y las estudiantes.
Estos sectores amarillos (y otros) nos han acusado “de venir a la universidad a hacer política”… como si no la hicieran también ellos. Nosotros y nosotras somos conscientes de que todos los problemas por los que atraviesa la Educación se debe a decisiones políticas, y también sabemos que consecuentemente solo se podrán solucionar desde la política, pero claro ésta, con una política muy distinta a la ejecutada hasta ahora en el ámbito educativo (y en el resto de aspectos) por partidos que representan los intereses de la oligarquía y no los del pueblo español.
Es nuestro deber denunciar a todos aquellos sectores que de forma activa o por omisión ejecuten agresiones a los derechos de todos y de todas.
Los ataques que ha sufrido y sufre la educación pública en nuestro país forman parte de un plan bien establecido por quienes buscan hacer del derecho universal a la educación otro negocio más para que se enriquezcan unos pocos. Por ejemplo, la infravaloración inducida de nuestra universidad y la cada vez mayor influencia que las empresas privadas en la misma están allanando el camino para el total desmantelamiento de la educación pública, que con tanto esfuerzo fue conquistada por los y las trabajadores y estudiantes con movilizaciones y huelgas hace décadas. Nunca nos regalaron nada, todo fue fruto de la lucha.
Si queremos evitar este escenario tan poco halagüeño es indispensable la unidad de toda la comunidad educativa y organizarnos para luchar contra estas agresiones.
Nosotros y nosotras siempre lucharemos en defensa de una educación pública, democrática, laica, científica e igualitaria de todos y de todas. Para ello será fundamental que toda la comunidad educativa (trabajadores, profesores, investigadores, padres, estudiantes, etc.) dirija la política educativa para construir juntos una Nueva Educación y un Nuevo País más democrático e igualitario. No apoyaremos ningún pacto educativo que sea acordado por una coalición de partidos a espaldas de la propia comunidad educativa que es la principal interesada en esta materia.
Por tanto, desde el CECR apoyaremos a todos los sectores progresistas dentro de la comunidad educativa y a sus representantes honestos y combativos que luchen por esta causa común en favor de la educación pública.
