El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha visitado, recientemente, una de las fincas más emblemáticas para la conservación de especies silvestres en España, la finca La Garganta, situada en pleno corazón del Parque Natural de Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en la provincia de Ciudad Real.
La finca, propiedad del Duque de Westminster, conserva una de las poblaciones de linces más importantes de España desde hace más de treinta años, población que ha ido incrementándose en los últimos años con el nacimiento de diferentes camadas, llegando a superar la treintena de ejemplares en la actualidad.
Martínez Arroyo ha destacado que el Gobierno regional se siente satisfecho de la gestión del patrimonio natural que se viene realizando desde hace décadas en esta finca, en permanente colaboración con la Junta de Castilla-La Mancha. Especialmente, “gracias al aumento de las especies protegidas como es caso del lince ibérico, la cigüeña negra, el buitre negro o el águila imperial; además de un catálogo de vertebrados que llega a las 234 especies y de los diferentes hábitats, en un excelente estado de conservación, gracias a un modelo de gestión totalmente sostenible” ha apuntado.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha destacado que el Gobierno regional siempre ha defendido la actividad cinegética sostenible en Castilla-La Mancha, porque representa un modelo de aprovechamiento y gestión de las especies y de sus hábitats. Y, por tanto, “conlleva la conservación de estas especies, de los animales silvestres y del medio en su conjunto, como así reconocen entidades como la Unión Europea o la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza”.
El administrador y gestor de la finca, Francisco Landaluce, ha destacado que tanto el anterior propietario, la familia Baviera, como la familia Westminster, con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, siempre han tenido como objetivo principal la conservación de las especies silvestres, especialmente, el lince ibérico así como al águila imperial, sin duda, dos de las especies más amenazadas de este país. Así ha señalado que esta finca ha sido reconocida por la propia Unión Europea con numerosos premios por su labor en la conservación.
Landaluce ha señalado que la clave para la conservación de estas especies emblemáticas es la gestión cinegética. Las grandes poblaciones de conejo y perdiz silvestre y su modelo de gestión sostenible con un mínimo impacto de la caza, que convierten a estas especies presa y a su entorno, en el hábitat ideal para las poblaciones de linces e imperiales, entre otras muchas especies protegidas existentes en la finca.