El Gobierno de Castilla-La Mancha pondrá en marcha en lo que queda de año tres nuevas viviendas para personas mayores, dos en la provincia de Cuenca y una en la de Guadalajara, “para consolidar la mayor red pública de España en relación con la población mayor de 65 años”.
Así lo ha asegurado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, que ha enumerado las aperturas que tendrán lugar en los próximos meses en Belmontejo y Cañada Juncosa, en la provincia de Cuenca; y Zaorejas, en la Guadalajara; para consolidar una red pública formada por 155 viviendas y 1.500 plazas, de las que 153 viviendas corresponden a viviendas de entidades locales y dos a entidades sociales, una en Torrijos (Toledo) y otra en Anchuras (Ciudad Real).
La provincia de Cuenca, con 61, es la provincia con mayor número de este tipo de recursos residenciales en la región, en los que se atiende a las personas que desean seguir viviendo en su entorno más próximo. Le siguen la provincia de Guadalajara, con 35 viviendas de personas mayores; Ciudad Real, con 34; Toledo, con 14 y Albacete, con 9 viviendas para mayores.
La consejera ha recordado que cuando finalice el año 2017, el Gobierno del presidente García-Page habrá puesto en marcha nueve viviendas más en 29 meses de legislatura, frente a las 22 viviendas de mayores cerradas por el Gobierno anterior.
Aurelia Sánchez ha destacado que la ocupación de la red de viviendas de mayores de Castilla-La Mancha supera en estos momentos el 80 por ciento, con 1.160 residentes aproximadamente, y proporciona trabajo a 470 profesionales en el medio rural, generalmente empleo femenino.
Además, más de 400 usuarios disfrutan de servicios auxiliares de las viviendas, como servicios de comedor, comidas a domicilio, lavandería, acompañamiento, sin necesidad de residir en la vivienda. Con lo que unas 1.600 personas mayores disfrutan de la red de viviendas de la región.