Tomás Ballesteros Escudero.- Todos cuantos paseamos por las calles de Ciudad Real, las recorremos en coche, en bici, sabemos dónde están. Las conocemos por sus nombres, y a veces nos paramos a pensar, a preguntarnos quién es la persona que responde a ese nombre. ¿Qué hizo para merecer una calle?, ¿cuándo y dónde vivió?
Lo cotidiano, nuestra vida diaria se compone de nombres. A lo largo de la historia de Ciudad Real se ha ido conformando un callejero con apelativos diversas de oficios, aspectos de la naturaleza y geográficos, de antiguos alcaldes, militares, políticos, literatos… Cuando las vías públicas se concretan con esas denominaciones las asociamos a rincones, bares, tiendas, edificios, casas de amigos que la contienen y el significado inicial al que hacía referencia se distorsiona, se desvanece su sentido y en ocasiones sucede que los habitantes desconocemos el origen, la causa de esos apelativos.
No obstante, todas las designaciones de las calles quedan en la memoria colectiva popular y es preciso saber de sus historias pues sin conocer y palpar nuestro pasado no es fácil tener apego al presente de nuestro entorno. Y se entiende que esa memoria se ha adquirido tras un amplio consenso social y la mayor aceptación de una ciudad que se enorgullece de aquellos a los que homenajea.
En estos últimos tiempos cuando los Ayuntamientos democráticos estiman que deben modificar el nombre de sus calles para aplicar una Ley como es la de Memoria Histórica, de manera recurrente el Partido Popular se opone a ello en la práctica totalidad de los municipios de España en los que esto ocurre. ¿Por qué?
Los argumentos son variopintos: desde las dificultades de los ciudadanos para cambiar su DNI, el coste de las placas y hasta que los carteros se van a confundir en el reparto de la correspondencia. Además de los importantes costos económicos para empresas y comercios; pasando por la escasa relevancia del asunto, amén de no ser nunca una necesidad para los vecinos que en ellas habitan; líos en las escrituras de la propiedad… Dificultades que afortunadamente nunca aparecen cuando se trata de proponer o apoyar el cambio nombres de calles para dedicarlas a las víctimas de los terrorismos que hemos sufrido en los últimos cuarenta años en este país. Cambios que, por otra parte, siempre alcanzan un amplio consenso social.
El Partido Popular nunca va al fondo ni se pregunta el porqué de estas propuestas. No consta que quiera preguntárselo. Siempre lo ignora en sus declaraciones de posicionamiento público. ¿Por qué?
Vivimos en un país en el que los amplios consensos para buscar la reconciliación y poder salir de la forma menos cruenta de una dictadura, se dejaron muchos heridas sin cerrar por el camino. Cuestionar en pleno 2017 cambiar el nombre de un espacio público a personajes como Gutiérrez Ortega, responsable y cómplice de la muerte de un buen número de ciudadrealeños y ejecutor del aparato represivo fascista en nuestra provincia, es como mínimo impactante.
Desestimar una propuesta de cambio de nombres impuestos por los totalitarios con la fuerza de las armas por otros acordados en mesas democráticas de debate y negociación, con transparencia y participación pública es, cuando menos, chocante. Por cierto, propuestas donde se recogen nombres de un amplio espectro ideológico y todos y todas ellos con un nexo común: ser fruto del acuerdo democrático. ¿Por qué le molesta al Partido Popular que una calle cambie su referencia fascista y pase a llamarse Irene Villa, Gloria Fuertes o la Pandorga?
Un estado moderno, avanzado, integrado en la Unión Europea ¿puede tener en el gobierno o en la oposición a un Partido que se opone a eliminar de los espacios públicos los homenajes a representantes de la sinrazón fascista? ¿Puede soportar nuestra democracia occidental las continuas advertencias de la ONU por incumplir con la obligación de investigar los crímenes y a los criminales del franquismo? ¿Puede seguir siendo España el segundo país del mundo con más desaparecidos después de Camboya? Porque hablamos de Derechos Humanos no de política partidista.
Argumentan los populares que estos asuntos forman parte de nuestra historia, pero para pasar página hay que haberla leído antes y entonces quizás se dieran cuenta de que la verdad es reparadora para la sociedad entera. Podrían desprenderse de esa pátina que les sigue recubriendo la ideología porque no olvidemos que son fieles legatarios de las élites políticas y económicas que nacieron en el siglo XIX y tuvieron un estupendo acomodo durante el franquismo, con el beneficio añadido de que la Transición no fue una ruptura democrática sino una reforma política de la que salieron indemnes. A las pruebas me remito.
Tan dificultoso es explicar lo obvio queno alcanzó respuestas a tantos porqués. Sólo soy capaz de dar una explicación coherente a través de aquel dicho popular latinoamericano: “dicen que el hijo del tigre, de tigre sale pintado”.
No. El problema no es que el Partido Popular vea dificultades cuando se cambia el nombre de las calles por aplicación de la Ley de Memoria Histórica, y, sin embargo, no vea mayor problema cuando las calles mudan su nombre para nominarse con nombres de víctimas del terrorismo. El problema es que los que quieren cambiar los nombres de las calles no van al homenaje a Miguel Ángel Blanco y gobiernan en los ayuntamientos con sus asesinos; el problema es que los que aprobaron y aplican la Ley de Memoria Histórica son los hijos de los franquistas; el problema es que los que hoy cambian los nombres de las calles por referir motivos o personajes dizque franquistas no tienen empacho en llamar Dolores Ibarruri o Santiago Carrillo a una calle; el problema es que a los mismos que les molestan los nombres de ciertas calles no muestran incomodidad porque calles y plazas luzcan nombres de etarras.
Hablar de un amplio consenso social para el cambio de nombres de las calles, cuando apenas votaron 1.800 vecinos en tan deseado proceso, es una broma. Hablar de transparencia y garantías en el proceso es un sarcasmo.
La Guerra Civil es un pasaje doloroso de nuestra historia. Reavivar los odios que nos llevaron a enfrentarnos sólo nos deparará dolor. Dolor por recordar de nuevo que en nuestras propias familias hubo muertos de ambos bandos, que nuestra propia familia se enfrentó a muerte entre sí y murió. Las heridas nunca se olvidan porque quedan sus cicatrices, pero estás no tienen dueño ni bando: son de todos los españoles.
Estás generalizando unos casos totalmente aislados y concretos, que no se si son siquiera ciertos, poniéndolos como si fueran la tónica normal y general; estás falseando la realidad.
¿Dolores Ibarruri o Santiago Carrillo, nombres de etarras en calles? ¿Donde se están produciendo cosas así?
Tu radicalismo te impide ver la realidad con normalidad, raciocinio y sensatez.
Para mi, un diez para el artículo. Solo puede molestar a quien le lata sangre fascista violenta y revanchista por las venas.
Lo de la sangre fascista violenta y revanchista lo dirás por los que elaboran listas de discrepantes con la independencia (CUP), y los que pretenden ganar una guerra que perdieron 78 años después.
También lo digo por ellos, por supuesto, lo digo por cualquiera que tenga perdido el norte y la sensatez.
Yo no soy un sectario como vosotros.
Será tu complejo.
Aquí ha habido pensamiento único de facto incuestionable respecto al Frente Popular hasta que historiadores y una parte creciente de la opinión pública han descubierto sus crímenes.
La propia Ley de Memoria HistErica podría amparar el recuerdo de las víctimas del Frente Popular, pero alguien la utiliza con fines particulares en este sentido?
Venga, no me hables de sectarismo de los otros.
Que sartá de gilipollecesacabas de soltar que solo sirven para tratar de encubrir la opresión y el fascismo en España. Que personajes como tú se manifiesten sobre este asunto y de esta forma solamente puede significar que se ha hecho lo correcto…y qie desde luego tenía que haberse hecho antes
Efectivamente. La genética es cabezona y, si a ello le unes la educación que reciben los peperos y que se empeñan en meter a todos a través de la concertada…
Estos días, las despedidas a las FFSE por parte de fascistas con banderas ilegales, anticonstitucionales y repugnantes hace un flaco favor a la Policía y la Guardia Civil, que tras 50 años siendo los «grises» y los «picoletos» se habían hecho un hueco entre todos y habían conseguido que todos les viésemos como lo que son: quienes nos ayudan en momentos difíciles. Menos mal que el Ministerio ha dicho que NO se haga ningún tipo de acto de este tipo más en los acuartelamientos, pero la imagen ha quedado ahí y ha recordado épocas infames.
El «A por ellos oé» que han cantado estos fachas despidiéndoles va contra los hijos de los andaluces que hicieron grande Catalunya y que ahora no se sienten españoles con este PP que no quiere poner orejeras de burro a todos. El Piolín del barco nos ha hecho el hazmerreír del mundo entero y, Rajoy buscando el apoyo de «Trún» nos ha dejado como república bananera y palmera de ese fascista irredento de los EEUU.
Enhorabuena al PP. Hemos convivido desde 1978 en «democracia» controlada por el sistema. Ahora empieza otra época que cada vez se parece más a una dictadura. Estamos en buenas manos. Y, a los políticos de izquierda, ya os vale a TODOS. La estáis cagando, pero bien. A base de bien.
Nada de homenajes a los guardias civiles. Lo guardias civiles están para que les escupan, les insulten y les revienten los coches tus amigotes.
Yo creo que el único delincuente que leo eres tú por las barbaridades que escribes. Lamento decirlo, pero cada día eres más ultra y menos razonable.
Para mi las FFSE merecen el mismo respeto que el resto de funcionarios de España. Exceptuando aquellos a los que se ha fotografiado en el barco de piolín haciendo el saludo fascista o aplaudiendo a los de la bandera del pollo (bien fotografiado y grabado está en todas las hemerotecas y videotecas). Por suerte no son la mayoría.
Las FFSE está para lo que digan los jueces o el Gobierno. No los rancios que quieren volver al 39.
Lo demás es demagogia fascista. Y tus amigotes agrediendo a cargos electos en Zaragoza. Eso es lo que te pone, eh? Ya te ves por Ciudad Real celebrando otro 18 de julio?
¡A LAS BARRICADAS, QUE VIENEN LOS FACHISTAS!
JAJAJA. Pues yo me quedo en mi casa y bien tranquilo. Lo de vivir en agujeros no me va.
Háztelo mirar.
En mi barrio, se despidió con aplausos a los policías que salieron para Cataluña.
Reconforta ver que nos sentimos españoles «para algo más» que cuando ganamos al fútbol.
El ambiente prebélico en Cataluña, elaborando listas chekistas de no adeptos, y adoctrinando niños no lo ha provocado el gobierno ni el resto de los españoles.
Hasta Serrat escoltado de Víctor Manuel y Ana Belén, ha tenido que denunciar el único FASCISMO: EL DE LOS INDEPENDENTISTAS.
«Gutiérrez Ortega, responsable y cómplice de la muerte de un buen número de ciudadrealeños» y ejecutor del aparato represivo fascista en nuestra provincia, es como mínimo impactante.
Te has podido meter en un laberinto penal machote…con esas afirmaciones.
En España estamos acostumbrados a que a esta gente le salga gratis todo.
Nos volvimos muy progres hace décadas (hasta ahora). Desde consentir que okupen tu casa para proteger la intimidad del okupante y no la propiedad de tu casa, hasta por supuesto consentir adoctrinar niños…
Este país sencillamente ya no encuentra más posibilidad de confundir la tolerancia con el abuso del delincuente. Ya hemos pasado los límites.
Si fuese familia de Gutíerrez Ortega me querellaría.
El desprecio que esta derecha nuestra verbaliza hacia la ciudadanía sin el menor rubor enlaza con la España que retrata Delibes en ‘Los santos inocentes’.
Si por algo recordamos a Franco es porque siempre estuvo al lado de los trabajadores. Les quería tanto que era para ellos como una madre. Por eso, a veces, los apaleaba y encerraba en cárceles, por su bien, para evitar las malas compañías.
La Guerra Civil española es un período apasionante pero del que, todavía, casi ochenta años después, no puede hablarse, debatirse, ni legislarse sin ‘reabrir las heridas’, que es como llaman estos liberales de ahora a cualquier intento por restablecer el honor de personas inocentes asesinadas por las tropas golpistas y que siguen figurando en los juzgados y archivos como criminales.
No obstante, para otros, como D. Jaime Mayor Oreja, fue un período de ‘extraordinaria placidez’. Un señor que formó parte de la terna que el Sr. Aznar tenía apuntada en su cuadernito y de la que salió el actual presidente del Gobierno de España.
Otra vez la ‘marca España’. Es lo que hay….
No fueron los privilegios de los estibadores obra de la Falange?? Y tantos otros incluidos los del sindicalismo, entonces único pero subrogado en los actuales sindicatos??
Es que no se puede hablar desde la ignorancia.
La izquierda española es neofalangista celosa defensora de los privilegios por esa radicalidad en la defensa de los presuntos derechos adquiridos, en realidad privilegios.
¡Ay, que me troncho!
Pues no va y dice Wikipedio, que Franco apaleaba y encerraba a los trabajadores en la cárcel… No, hombre, Franco les ponía un buen sueldo y los encerraba en Enpetrol, Enfersa, Calatrava, Alcudia, Paular, Montoro, Sevillana… Luego, vinieron los de Wikipedio a liberarlos y darles por el finiquito.
La Historia debería votarse…ejem.
¡Qué tiempos aquellos!, ¿verdad?….
Los padres de los privilegiados que enchufaron a sus hijos en las empresas donde Franco les colocó, sin duda lo añorarán.
Por eso hay tanto izquierdista hijo o nieto de franquista colocao.
Este señor no fue el fundador del diario Lanza, no he leído nada que este hombre fusilara a nadie, que era falangista y tal si, como muchos de los que vivieron esa época, como a lo mejor algún familiar tuyo directo.
Luego lo han aprovechado los que te ponen en cargos políticos a ti como folleto propagandístico durante los últimos 30 años o mas.
Cuando represión y fusilamientos estaban todavía a la orden del día en España, D. José Gutiérrez Ortega, jefe provincial del Movimiento y director de Lanza, escribía lo siguiente: «Ocurra lo que ocurra, nadie podrá hacernos la más ligera presión, pues el sólo pensamiento de esto crispa nuestros nervios y un deseo de lucha a muerte se enciende en nuestros corazones. Nadie lo ha intentado, ni nadie lo intentará, pero el simple anuncio de su posibilidad nos haría coger el fusil con solemne juramento de exterminio y si la Historia sirve para algo, que aprendan en ella a lo que se exponen los que intenten tamaño desafuero».(Lanza, 30-7-1943).
El problema es que el fusil no había sido abandonado todavía y el exterminio del contrario seguía su curso, así que el juramento estaba fuera de lugar y, además, las páginas del diario no reflejaban nada más que una mínima parte de lo que sucedía realmente.
Juzguen ustedes mismos….
Viva Rusia!! Viva el camarada Stalin!!!
Proclamaba la propaganda frentepopulista…
Y Stalin mandó a uno de los jefes de su secreta para ilustrar las chekas, llevarse el oro de Madrid a Moscú y asesinar a los disidentes y seguidores de Alejandro Min.
Logística de inteligencia como la de Cuba en Venezuela.
Se llamaba Aleksandr Mijáilovich Orlov.
La Guerra Civil Española fué una gran putada, efectivamente, nadie de los que escribimos aquí la vivimos, afortunadamente, ganó Franco, mal rollo ¿que hubiese pasado si hubiesen ganado los otros?. Yo no tengo ni puta idea pero lo que si observo en todos estos comentarios es que hay un odio tremendo, odio y resentimiento de algo que nadie ha vivido, ¿existe alguna familia en la que no haya habido fusilados o muertos en combate de un bando u otro?. Seguid, seguid con vuestras cargas de odio rabioso y meteos vuestra memoria histérica por el ……………………………
Que nadie entienda mi «afortunadamente» por que ganó Franco, lo he puesto por que nadie vivimos esta tropelía.
A ver si nos centramos. De niña, la Avenida de la Mancha era la Avenida de la División Azul, no se qué calle, la Avenida de los Mártires, la calle Cuchillería se llamaba de otra forma…
Y no hubo tanto pollo por cambiar los nombres.
Y tampoco recuerdo que se montase tanto circo cuando la plazuela de los Remedios pasó a ser la del Santo-Cristo-del- Amor, que tiene más letras que la mini plaza aforo…
Ahora, que: si los mismísimos que defienden que la ley es la ley, se pasan por el forro de las gónadas, leyes que no «no me mola pepsicola», y hay quien se lo cree, España no va bien, España va directa a la mismísima mi…
Con toda la pena de mi corazón.
Por cierto, que el Santo era Santisimo
Te olvidas que lo del cambio de las calles ha sido una chapuza bochornosa que se ha hecho conculcando la ley que tanto defienden aplicar. No descatalogaron un monumento catalogado incurriendo en prevaricación.
Y esa elección de las nuevas calles chapucera…
No hija, comulgar con ruedas de molino en Cuba pero no aquí.