El equipo del coleccionista de arte Roberto Polo ha presentado al Gobierno de Castilla-La Mancha un primer fondo de 1.200 obras -de las 7.000 previstas- para poner en marcha, lo antes posible, la colección permanente que podrá verse en el Museo de Santa Cruz de Toledo y en el Archivo Histórico Provincial de Cuenca.
Este ha sido el resultado de la reunión que el pasado miércoles mantuvo en la sede del Museo de Santa Cruz de Toledo el filántropo cubano-estadounidense Roberto Polo y responsables del Gobierno regional, entre los que se encontraba el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, y el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa.
Según lo acordado en el encuentro, estas 1.200 obras serán un primer fondo que el coleccionista cede para que el Gobierno de Castilla-La Mancha pueda agilizar la puesta en marcha de las exposiciones en sendas sedes. Con el fin de que la mayor parte de las 7.000 obras de la colección pasen por Castilla-La Mancha, ambas partes acordaron también que dicho fondo sea actualizado sucesivamente en los próximos años.
Asimismo, la reunión ha servido para llevar a cabo una primera valoración de los espacios expositivos que albergarán las obras de arte y conocer las necesidades técnicas que puedan presentar las salas de cara a la instalación de las creaciones, su seguridad y la correcta apertura de las muestras al público.
Para el consejero de Educación, Cultura y Deportes este encuentro es una muestra clara de que el compromiso adquirido por el presidente García-Page con Roberto Polo “avanza de forma muy satisfactoria”.
Tras la reunión mantenida, las dos partes se mostraron satisfechas por lo acordado e incidieron en la necesidad de seguir ahondando en una colaboración que busque mayor agilidad y efectividad de cara a hacer realidad lo antes posible la apertura de las muestras en los museos de Toledo y de Cuenca.
En este sentido, el consejero de Cultura confirmó a Roberto Polo que, en la actualidad, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está trabajando en la creación y puesta en marcha de una Fundación Público-Privada que se encargará de todas las gestiones relativas a la colección de Polo.