Jesús Millán Muñoz.- 0. ¿No se puede utilizar la guerra, las epidemias, el hambre como armas para el control demográfico, si es que algún colectivo o ideología piensa que puede utilizarse…? ¿Porque las consecuencias de estas realidades son tan negativas, tan perniciosas, tan nefastas, tan crueles, que provocan tantos sufrimientos, que estas realidades deben ser abolidas de la especie humana?
¿Igual que se han abolidazo la viruela y otras epidemias que eran nefastas en el pasado, creemos que éstas, también lo tienen que hacer, sin negar que las sociedades tengan que seguir creando programas de defensa, porque no sabemos lo que se nos avecina en el futuro…?
1. Lo he repetido ya muchas veces, pero creo, que cualquier enfermedad o sufrimiento humano, si queremos solucionarlo o solventarlo o reducirlo, hay que primero, tener la voluntad de hacerlo, segundo, saber y tener la convicción, que igual que otras enfermedades del pasado, las hemos erradicado o reducido ostensiblemente, y por tanto, creo que las guerras, las epidemias y el hambre y otros males sociales e individuales tenemos que abordarlo del mismo modo. Si no lo hacemos, entonces jamás lo abordaremos, los estudiaremos, así hemos sido capaces después de siglos y milenios solventar epidemias enormes que durante siglos y generaciones han mermado al ser humano, varicela, viruela, sarampión, etc.
Ciertamente, el hambre, las guerras, epidemias existentes aún o pandemias, creo que debemos aplicar los mismos criterios, pero el principal, es que podemos y debemos abordar la solución, aunque duren décadas y generaciones su investigación. Ayudándose de todos los medios y de todos los saberes, incluso los religiosos.
2. Los humanes religiosos, con el sentido religioso, deben pensar, que Dios, de existir Dios, Dios no quiere ni las guerras, ni las epidemias, ni el hambre, ni otros males. Porque de estoa males nacen multitud de otros males.
Creo que tenemos teorizaciones incorrectas sobre estos males, y por tanto, hay que crear programas de investigación, en todos los saberes y disciplinas para abordar estos temas y estas cuestiones. Cuando se tengan concepciones teóricas más acertadas, se podrán encontrar prácticas más acertadas.
3. En esta cuestión, creo que se necesitan grandes teorizaciones, grandes estudios, grandes programas de investigación en estos temas, grandes especialistas, pero también las ideas y sugerencias del hombre común, del ser humano no especialista. Porque quizás, éste que no es un experto, hombre o mujer, se le pueden ocurrir ideas simples, que se pueden perfeccionar, ideas no demasiado complejas, que podrían tener un gran desarrollo práctico. A veces, lo pequeño, crea cosas grandes, demasiadas cosas pequeñas crean grandes cosas.
4. Mientras que no busquemos un sistema que nos incentiven y desarrollen y puntualicen todo lo que los seres humanos tenemos en común, todo lo que nos une, y solo veamos las diferencias de los otros, y las contrariedades y contradicciones a nuestros sistemas, los humanes, las culturas, ideologías, filosofías, macrovisiones, religiones solo servirán para ir separando a los humanos, grupos, colectivos, ideologías-filosofías-culturas-religiones, y por consecuencia habrá más posibilidades de encontronazos-conflictos, etc.
5. Tenemos que ser conscientes, que de momento solo tenemos un planeta, que las culturas-ideologías-filosofías-religiones, son sistemas de ideas y prácticas, que han surgido en los humanes, hace siglos o milenios, que algunas ideas y prácticas pueden ser correctas y buenas, y todavía se pueden admitir, pero que otras, el fragor de los tiempos, hoy, puede demostrarse, por razones o por saber científico que deben ser modificados, cuándo no han sido claramente superados. De ese modo, si las ideologías, sean seculares o no seculares, todas tienen que ponerse en movimiento, ir cambiando cosas… si hoy viviesen sus grandes inspiradores-creadores-descubridores, o el nombre que ustedes les pongan, se darían cuenta de ello.
Por tanto, mucho hambre, guerras, epidemias ya resueltas no se pueden abordar, resolver, porque los humanos, partimos de conceptos-ideas, de prácticas-actos que son erróneos, que llevan siglos con ellos, o que deben ser modificados, en ciertas concepciones o en ciertas prácticas. Y esos modos de pensar incorrectos o de actuar incorrectos, son el origen de muchos conflictos humanos.
6. ¿Aunque sea una cuestión muy difícil hay que plantearse, si la tecnociencia es una para todo el mundo, para todas las culturas-ideologías-continentes-etnias-lenguas, si es lógico, que todas las culturas, varias docenas, de culturas-ideologías-filosofías, en todos sus aspectos y desarrollos y contenidos, en todos, no digo en algunos, sino en todos, pueden ser admitidos hoy, de forma racional, y mínimamente demostrada y demostrable…?
¿No digo que una cultura-ideología-filosofía-religión sea la única verdadera, o la más verdadera, sino si de todas se puede aprender algo y de todas se debe desechar algo…?
7. Tenemos que ser conscientes que hoy un conflicto armado, podría terminar con la especie humana, o al menos, con una parte importante de la especie humana. Por lo cual, tenemos tener como uno de los tres fines esenciales de la humanidad, no desaparecer, no extinguirnos, y con ese fin, tenemos que buscar todos los programas de investigación, desarrollar programas de investigación en todas las áreas y disciplinas, para que nos permitan descubrir ideas, ideas en todos los ámbitos para que la especie humana sobreviva. Tenemos ese derecho y ese deber.
Lo mismo podría suceder con una epidemia que no supiésemos curar.
8. Cada ser humano del mundo, sea cual sea su oficio o profesión o estrato social, puede tener pequeñas o grandes ideas o sugerencias, que pueden ser buenas para la humanidad. No solo desarrollar su oficio o su profesión o en su profesión u oficio, que también, sino en cualquier otro campo. Existe hoy, la propiedad industrial, pero existen otros campos, que no se pueden patentar, pero existen ideas y sugerencias que no se pueden patentar, porque no son industria, pero podrían servir para desarrollar aspectos del mundo y de la realidad, aunque fuesen muy pequeños, muchos cientos de cambios muy pequeños, en muchos temas, ocasionan grandes cambios. Siempre que sean positivos y buenos y legales. Y estas pequeñas ideas, pueden servir para disminuir o desaparecer el hambre en el mundo, la guerra en el mundo o las epidemias en el mundo, sean epidemias ya resueltas, sean todavía epidemias no resueltas.
9. ¿La cuestión esencial y profunda es, queremos que el hambre, las guerras, las epidemias ya resueltas biomédicamente, desaparezcan de la faz de la tierra…?
¿O se están utilizando estos parámetros-vectores-variables-factores, primero, porque no se saben resolver, segundo, como un instrumento más para el control demográfico, tercero, con otros fines concretos…?
10. ¿Está apareciendo en el horizonte, que el saber tecnológico y científico, está dando a luz, una multitud de cambios, por los cuales, está surgiendo un nuevo mundo, en el que docenas o cientos de grandes variables se verán modificadas, transformadas, y por tanto, no se entreve claramente, qué mundo surgirá o qué mundo debe surgir, por lo cual, diríamos que los odres viejos, no se adaptan totalmente a los nuevos, pero sin saber muy bien cuales son los nuevos?
Pero en un mundo actual, no se puede tolerar, admitir, sean por las razones que sean, que cientos de millones de seres humanos estén en situación de hambre, que millones de seres humanos fallezcan por epidemias ya resueltas, que millones estén bajo el azote de la guerra. Hoy la tecnología y la demografía puede poner al ser humano al límite, y todos estas lacras, pueden ser el caldo de cultivo, de que los mismos humanes les caiga la espada de Damocles. Por consecuencia hay que resolver-solucionar estos problemas y otros, para que nadie pueda aprovechar esta trágica-dramática realidad con ese fin-finalidad-meta. Paz y bien para todos los seres humanos.